Heidegger, un gran filósofo anglosajón, (que fuera rector de la universidad del nazismo, no por ello deja de ser un pensador interesante) discriminaba entre el "Ser y el deber Ser", Nietszche  sostenía, que algo que necesariamente sea tenido por verdadero, sea algo verdadero. 

El Pueblo Hermano de Cuba, y ese "monstruo terrible" que es el Comandante Fidel, tuvieron  el tupé de recibir en su patria el año pasado a más de 500 Argentinos pobres y becarlos para que dentro de unos años vengan con el título de médico y el cerebro "lavado" y se dediquen a atender a quienes más lo necesitan, y encima gratis.

¡Qué tremenda tropelía!, preocuparse por los pobres de nuestra Patria, por sus hermanos que con su hambre, la desocupación y el trabajo sostienen  las Universidades del Estado Argentino y subsidian a las privadas de nuestro país. También con ese hambre, también con esa miseria, con su analfabetismo, con su falta de trabajo. Pero eso sí, estos médicos subsidiados por nuestros pobres, egresados de esas universidades, integran luego las distintas sociedades médicas corporativas que lo que menos les preocupa es nuestro pueblo. Y claro… pobres… si ellos también son victimas, victimas de un modelo que los preparó para entender la salud como una mercancía, y por tal sujeto a valores de mercado.

Señores de la Sociedad de Oftalmología de Catamarca, dejen de ser usados como el material que se descarta cuando dos pasiones se juntan, tienen la posibilidad del "deber ser". Tienen la posibilidad, que también su pueblo les brinda, de ser lo verdadero.

Al querido pueblo hermano de Belén,  creo en la salud como un proceso de construcción social, en el que los que ostentamos un circunstancial título de médico sólo es una parte de esa construcción que lleva como vanguardia al pueblo mismo.

Queridos hermanos, quiero decirles que la lucha forma parte de esa construcción, que la pequeña libertad que ustedes han obtenido de ser atendidos con dignidad y respeto por esos miles de médicos argentinos, cubanos, bolivianos, etc,etc, que creemos en que un mundo mejor es posible, merece tenacidad, inclaudicación.

RESISTAN  los embates corporativos, en sus manos está que otros miles de compañeros puedan tener la oportunidad que otros tantos ya tuvieron, cual es la de VER.

Compañero intendente, mis respetos y solidaridad para con Ud. por ser fiel a los principios de entender que en cada necesidad existe un derecho. Cuente con mi apoyo solidario.