Nuestra hermana Celia Hart ha muerto.

 


Estamos consternados, dolidos y furiosos por la muerte de Celia. No lo podemos creer. No tenemos consuelo.
Parece increíble que su pequeño cuerpo que recuerda al de Rosa Luxemburgo,aquella águila de la revolución al decir de nuestro bienamado Lenin,no tenga más vida. Era una mujer de fuego que iluminaba y encendía a todo al que se acercaba. Portaba en sí la llama sagrada de la rebelión. Había alcanzado el más alto escalón de la especie humana,como afirmaba el Che: el de revolucionaria. Con todas las letras.
Tenía la humildad y la sencillez de los grandes. Era implacable con el enemigo de clase y también lo era con el vacilante y con el reformista. Con el dogmático y con el carrerista político
Desparece en un momento en que su voz es más necesaria que nunca. En su Isla de la Libertad y en nuestra América. No nos resignamos a tu ausencia.
Tu fusil, que era tu pluma, seguirá en combate mientras haya un niño con hambre o cualquier otra injusticia en cualquier parte del mundo
Compañera. Hermana,.Confidente. Amiga...Todo lo eras para nosotros. Cuantos proyectos que teníamos se van contigo.
Por eso,en este triste siete de septiembre una vez más quedó demostrado en La Habana que Dios no existe.

Camarada Celia Hart Santamaría : ¡Hasta la victoria siempre!
Siempre te llevaremos en nuestros corazones.

L.G. –PCT de Argentina