
    En un gesto que revela mucho de la “nueva” estrategia de Washington hacia 
    Cuba, el presidente norteamericano Barack Obama se sumó a congresistas 
    mafiosos, varios de ellos vinculados al terrorismo miamense, para “saludar” 
    el otorgamiento de un “premio” a agentes de la Sección de Intereses 
    Norteamericanos en La Habana por la NED, el multimillonario fondo 
    gubernamental de injerencia.
    Este miércoles 24 de junio, el mandatario se asoció a la presentación de los 
    llamados “Democracy Awards” de la National Endowment for Democracy (NED) al 
    lado de los congresistas ultraderechistas Howard Berman, Lincoln Diaz-Balart, 
    Mel Martinez, Gregory Meeks, Ileana Ros-Lehtinen, y Debbie Wasserman Shultz.
    Todos tienen lazos con la mafia terrorista cubanoamericana y varios apoyan 
    abiertamente al ex agente de la CIA y delincuente internacional Luis Posada 
    Carriles, que Washington se niega a encarcelar y extraditar por sus crímenes 
    contra la humanidad..
    Los “premiados” son connotados colaboradores de la representación yanqui en 
    la capital cubana y en múltiples ocasiones han cumplido y siguen cumpliendo 
    orientaciones de sus funcionarios de inteligencia.
    Colmo de la desfachatez, la distribución de los llamados premios se acompaño 
    de un “debate” donde se aparecieron conocidos colaboradores de la CIA y de 
    la USAID tales como José Azel, del “Institute for Cuban and Cuban-American 
    Studies” del analista CIA Jaime Suchlicki, Janisset Rivero Gutierrez, 
    millonaria “activista” anticubana, y José Miguel Vivanco. el inefable 
    director “para América” de Human Rights Watch.
    De manera incongrua, se juntó al acto un representante de Taipei.
    El centro de Suchlicki, y la organización de Rivero Gutierrez reciben varios 
    millones anualmente del estado norteamericano, a través de la USAID y de la 
    NED, por agredir a Cuba a fuerza de propaganda.
    Vivanco es un ex funcionario de la dictadura pinochetista recientemente en 
    Venezuela denunciado como agente CIA.
    Los observadores señalan como la nueva Administración norteamericana 
    mantiene activos todos los planes injerencistas con sus canales de 
    financiamiento multimillonario, de las agencias de Washington, como la 
    USAID, la NED, el Instituto Republicano Internacional, el Instituto 
    Demócrata Nacional, Freedom House y sus legiones de subsidiarios.
    La USAID engrasa constantemente la cuenta de la Nacional Endowment for 
    Democracy , organización falsamente independiente encargada de tareas 
    “sensibles” por la CIA y que usa alegremente sus trituradores de papel a la 
    hora de enfrentar la ley de acceso a la información.
    Al momento de otorgar sus “premios” a los agentes más merecedores de sus 
    bondades, la NED no precisó de cuantos miles de dólares son estas 
    recompensas a la traición.
    Los “premios” de organizaciones vinculadas a la CIA y al Departamento de 
    Estado, son técnicas comúnmente utilizadas por el Gobierno norteamericano 
    para dar una imagen de “legitimidad” a unas de sus operaciones de injerencia 
    más groseras.
    
    
    Jean Guy Allard en Kaos en la Red