EL 75% LE DIO LA ESPALDA  AL GOBIERNO DE LAS CORPORACIONES

EL 22 TODOS A LA PLAZA DE MAYO, JUNTO CON LOS TRABAJADORES, LOS QUE NO SE RESIGNAN Y LOS SECTORES COMBATIVOS A REPUDIAR EL AJUSTE MACRISTA

 

Las últimas PASO han demostrado que sólo una cuarta parte de la población apoya al gobierno y su ajuste: los 8,5 millones de votos que consiguió el oficialismo a nivel nacional son exactamente el 25% del total del Padrón. Es decir que el 75% le dio la espalda a los despidos, los tarifazos, la precarización, la represión y el atropello de todos los derechos de los trabajadores en este país. Un dato taladrante es que en el 2015, casi 13 millones de argentinos optaron y decidieron que su presidente fuese Mauricio Macri y su Cambiemos: hoy, el sufragio ha demostrado que nada menos que 4,6 millones de compatriotas le han soltado la mano.

Sin embargo, el oficialismo, con la siniestra colaboración de los medios masivos de comunicación -más bien medios masivos del engaño y la mentira- quiere hacer pasar una jornada que le fue adversa, como un triunfo. Tomados de esa ola de tergiversación de la verdad, salen las ratas de su escondite para sumarse a la farsa. Es lo que ocurre con los mayores cómplices del gobierno de los patrones, los burócratas de la CGT, cuyo triunvirato ya expresó que van a levantar la jornada de protesta programada para el 22 de agosto. Pocas cosas más asqueantes que estos traidores funcionales a los explotadores.

Ante este cuadro de situación, los sectores combativos, los trabajadores, los estudiantes, los movimientos territoriales, de derechos humanos, ambientalistas, y aborigenistas deben levantar la bandera de la resistencia y la rebelión y asumir la convocatoria de la protesta. Ya hicieron su aporte en ese sentido los trabajadores en conflicto con Pepsico desde su carpa frente al Congreso. La recientemente conformada Mesa Promotora de la ANT debe expresarse en sintonía. Es la oportunidad de ponerse a la cabeza del sentimiento de bronca que es mayoritario en la población, más allá de las mentiras del oficialismo y sus voceros disfrazados de medios periodísticos: empezar a barrer la escoria del movimiento obrero pasándolos por encima y conformar un espacio de lucha más allá de la farsa electoral, como germen de una alternativa que empiece a tallar en la lucha por el poder de los trabajadores en nuestro país.

 

PARTIDO COMUNISTA DE LOS TRABAJADORES