Diferencias
19/06/07  resumen_agencia@pelotadetrapo.org.ar

Por Carlos del Frade

(APE).- Miles de millones de dólares en el Banco Central de la República Argentina.
Miles de millones de dólares en exportaciones.
Miles de millones de dólares en ganancias para las grandes empresas.
Miles de millones de dólares en pago de deudas eternas.
Miles de millones de dólares en la Argentina.
Miles de millones de dólares que no son para todos los argentinos.
El principal Estado de la Argentina, la provincia de Buenos Aires, sostiene que con un peso diario se puede alimentar a la muchedumbre que concurre a las escuelas. Desde hace cuatro años que se ufanan de semejante ahorro, seguramente saludado con felicitaciones de parte de los organismos internacionales tales como el Banco Mundial u otros similares.
Un peso diario para las chicas y chicos que necesitan comer en las escuelas porque en su casa no tienen para hacerlo.
Un peso diario para las pibas y los pibes.
¿Dónde se meten, entonces, lo miles de millones de dólares de los que hablan los funcionarios nacionales días, tardes y noches?
¿Dónde están?
¿Qué bolsillos, qué encaje bancario, qué depósito financiero es más importante que la boca, la pancita y el cerebro de una piba o un pibe de la provincia de Buenos Aires?
Con ese dinero, un peso diario, hace cuatro años, se podía armar un menú que contenía fideos con salsa bolognesa, milanesas con ensalada mixta (papas, zanahoria y huevo duro), risotto con pollo, hamburguesa con puré mixto, guiso de lentejas con pollo y un cítrico, pastel de papa y zapallo, pan de carne con budín de acelga o polenta con salsa bolognesa, dice la información.
En 2007, aquel peso ya no es el mismo: “el pollo, las lentejas, los panes de carne o el pastel de papa son viejas cosas de un pasado que no regresará si no se incrementa lo destinado” al servicio, agrega la nota.
Ahora, el noventa por ciento de lo que se come es guiso con algunos restos de carne picada, tallarines y en casos más que excepcionales, milanesas con puré.
Susana Bustamante, presidenta del Consejo Escolar, dijo: “Estamos reclamando el aumento constantemente. Y estamos adhiriendo a los reclamos de los demás consejos con notas al Ministerio de Desarrollo Humano". Y aportó que, a pesar de que junio está avanzando, recién por estos días llegaron las 3.979 zapatillas "destinadas a chicos que concurren a los comedores y las empezamos a repartir el lunes. Sobran algo más de 700 que se van a distribuir entre las escuelas que más lo necesiten".
Como marca de la contradicción permanente, el gobierno provincial repartió un libro sobre la necesidad de contar con una buena nutrición. Una hipocresía bastante parecida al cinismo.
-Comí mejor como prisionero de guerra -le dijo Ricardo Moreno, ex combatiente de Malvinas a los responsables del servicio alimentario.
Mientras miles de millones de dólares atraviesan la geografía cotidiana de cierto grupo de argentinos, miles de pibes en la provincia de Buenos Aires deben conformarse con un peso diario.
Una brutal demostración de la injusticia.

Fuente de datos:
Diario El Popular - Olavarría 15-06-07

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