Scioli, Michetti, sus discapacidades físicas y el humor

 

por José Sayago

 

Lo sepamos a no, lo cierto es que el origen de clase esta presente en todo, y se expresa fácilmente en el pensamiento.
El origen de clase de los que no tenemos el poder lucha (como el obrero frente al patrón o el estado capitalista) en desigualdad de condiciones.
En una sociedad divida en clases sociales con intereses materiales antagónicos e irreconciliables, el origen de clase es parte inseparable de toda actividad humana.
Y como el origen de clase expresa las Fuerzas del Trabajo o las Fuerzas del Capital, nuestro razonamiento se apoya en la revolución social o la contra revolución social.
 

Cada individuo de las clases oprimidas al pararse frente a lo que sucede a su alrededor, razona con el punto de vista de su propio origen de clase, o con el punto de vista de clase que le impone artificialmente en su mente la presión cultural de los que tienen el poder.
 

Este breve rollo viene a cuento de que en estos últimos días he visto una imponente tendencia en las redes sociales ha burlarse de Scioli, pero abordando un ángulo que fortalece todo lo que pretendemos combatir.

Burládose de su incapacidad física, hacemos extensiva la burla a todos los que han tenido la desgracia de quedar inválidos de un brazo igual que Scioli. No comparto esa inclinación de burla cuyo origen de clase nos hace pensar con la mentalidad de nuestros enemigos de clase.

Burlarse de la desgracia personal de un semejante y/o de sus secuelas es típico de burgueses o peor aún (si es que puede haber algo peor), de pequeño burgueses reaccionarios.

El oprimido se "divierte" muchas veces echando mano de los criterios "humorísticos" que le proporciona su dominador y sus alcahuetes "instruidos", porque en el fondo, el burgués se regodea cuando los oprimidos copian su mentalidad.

Tengo muchos conocidos discapacitados, algunos de ellos son extraordinarios activistas revolucionarios y socialistas. Entre ellos destaca el compañero Abelardo Martín, un verdadero poeta piquetero, quien debe sentir mucha impotencia al ver que muchos compañeros para burlarse de nuestros enemigos de clase, recurren a una incapacidad o discapacidad física.

Y me avergüenza que una parte de la militancia recurra a esta variante de dominación social para luchar políticamente contra explotadores y miserables burgueses.

Hago un llamamiento a burlarse de Scioli o Michetti por sus pretendidas dotes de políticos exitosos.

Mientras el primero ha sido el preferido felpudo de Cristina al que sus propios compañeros usaron de blanco de este tipo de burlas sobre su discapacidad física; la segunda, una "descuidada" impenitente que hizo la denuncia del robo de 50.000 dólares de su casa y luego no pudo explicar de dónde salieron esos miles.

La política propiamente dicha tiene ángulos de humor superiores, pero la que puede surgir desde la izquierda puede alcanzar niveles de excelencia.

La yapa es que mientras la burla de origen burgués nos embrutece, y se nos vuelve en contra a la vuelta de la esquina, la burla de la revolución social divierte mucho y eleva el nivel cultural de nuestra clase.

Y en definitiva nos fortalece el razonamiento y nos salva de copiar la mentalidad discriminatoria, sexista y racista de nuestros enemigos de clase la burguesía, cuya mayor expresión es la conducta genocida transmitida a sus perros falderos civiles o militares quienes vacíos de toda humanidad la ejecutan impíamente contra el pueblo.

La revolución social es la explosión incontrolable de las tensiones que acumula este régimen de desigualdad social, atraso cultural, y deshumanización infinita.

No a la burla a los burgueses por discapacitados o por cualquier condición física.
Si a la burla por sus presuntas cualidades intelectuales.