EEUU: La razón se impone ante la propaganda

La mayoría de los estadounidenses quiere que se investigue el papel del presidente George W. Bush y del vicepresidente Richard Cheney en los atentados del 11 de septiembre

por Red Voltaire

Seis años después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, se mantiene la polémica que Thierry Meyssan abriera desde nuestro sitio web. A pesar de la campaña tendiente a deformar y denigrar sus trabajos, y también a despecho de la represión en Estados Unidos, hemos logrado movilizar la opinión pública y sensibilizar la populación. Hoy en día, la mayoría de los estadounidenses cuestiona la responsabilidad de George W. Bush y de Richard Cheney en los atentados y se pronuncia por la apertura de una investigación del Congreso sobre la actuación de ambos. ¿Se atreverá la prensa atlantista a decir que los estadounidenses se han vuelto «antiamericanos»?

Días después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, Thierry Meyssan señaló las contradicciones existentes en la versión gubernamental de estos hechos. A medida que avanzaba en su investigación, fue publicando en el sitio de la Red Voltaire (Voltairenet.org) indicios, y después pruebas, de la implicación del complejo militaro-industrial estadounidense en estos crímenes.

Thierry Meyssan no se limitó al análisis de los hechos sino que amplió sus investigaciones incluyendo en ellas la transformación que se produjo en la política interna y en la política exterior de Washington, mostrando así que los atentados sirvieron de punto de partida a un régimen represivo y a una aventura militar expansionista. Publicó sus conclusiones en dos libros, L’Effroyable imposture y Le Pentagate, que tuvieron repercusión mundial y que incluso llevaron a varios gobiernos a revisar sus relaciones con Washington.

El régimen Bush respondió, sin embargo, con una amplia campaña de prensa tendiente a denigrar al autor y a desinformar sobre el contenido de sus trabajos. A Thierry Meyssan se le prohibió la entrada en territorio estadounidense, a los periodistas que mencionaron su trabajo se les retiraron las acreditaciones de acceso al Pentágono y a la Casa Blanca y el Departamento de Estado calificó al propio Meyssan de «principal fuente de desinformación contra Estados Unidos» al tiempo que presionaba a los editores y difusores estadounidenses para impedir la venta de sus libros. Sin desanimarse, Thierry Meyssan continuaba sus investigaciones y su labor informativa.

Al mismo tiempo, conformaba una amplia red de prensa en los países no alineados y reunía a líderes de la opinión pública internacional para denunciar la teoría del complot islámico mundial y oponerse al proyecto neoconservador que promueve el choque de civilizaciones.Esta perseverancia y sus esfuerzos no fueron en vano: 6 años después de los atentados que enlutaron Estados Unidos, la mayoría del pueblo estadounidense se interroga sobre lo que le han estado escondiendo y desea que el Congreso investigue el papel de la administración Bush. Un tercio de los estadounidenses piensa incluso que el presidente Bush y el vicepresidente Cheney están implicados en estos crímenes y que deben ser destituidos. Este es el sorprendente resultado que arroja un sondeo de opinión realizado por el prestigioso instituto Zogby entre el 23 y el 27 de agosto de 2007.

Interrogado sobre estos resultados, Thierry Meyssan nos declara: «Este sondeo confirma estudios anteriores y muestra que el fenómeno sigue extendiéndose. Ahora somos mayoría en Estados Unidos. El argumento que más impresionó a la opinión pública estadounidense fue el del Edificio N°7, aún mas que los que tienen que ver con el Pentágono, los delitos de información privilegiada y los del incendio en el anexo de la Casa Blanca. Estos dos últimos elementos, que no son los de menor importancia, incluso han sido enterrados por el momento. Por otro lado, los detalles de los diferentes estudios muestran opiniones muy diferentes, en los diferentes grupos sociales: hay que ser blanco y evangélico para creer en la inocencia de los señores Bush y Cheney en este caso.»

El sondeo de Zogby

Diferentes grupos, tanto de derecha como de izquierda, están presentando peticiones al Congreso de Estados Unidos para que destituya al presidente y/o al vicepresidente.

Teniendo en cuenta lo que ya sabe usted sobre la conducta de George W. Bush y de Dick Cheney en cuanto a la guerra, el tratamiento dado a los detenidos, la vigilancia interna, los atentados del 11 de septiembre y las investigaciones del Congreso, ¿cuál de las siguientes opiniones se aproxima más a su propia opinión?

• El Congreso debe comenzar el proceso de destitución contra George W. Bush: 1,9%

• El Congreso debe comenzar el proceso de destitución contra Dick Cheney: 2,9%

•El Congreso de comenzar el proceso de destitución contra George W. Bush y Dick Cheney: 26,0%

• El Congreso no debe comenzar ningún proceso de destitución: 66,8%

• Sin opinión: 2,4%

Hay tres tendencias principales en cuanto a los atentados del 11 de septiembre. La primera teoría, es la teoría gubernamental. Esta afirma que 19 fundamentalistas árabes ejecutaron un ataque por sorpresa que tomó desprevenidos a los servicios de inteligencia y las fuerzas armadas de Estados Unidos.

La segunda teoría, conocida como la teoría de que «Lo permitieron», afirma que ciertos elementos del gobierno de Estados Unidos sabían que los ataques iban a tener lugar pero permitieron deliberadamente que estos se concretaran, por diferentes razones políticas, militares y económicas.

La tercera teoría, designada como «Lo hicieron ellos» afirma que ciertos elementos del gobierno de Estados Unidos planificaron activamente y ayudaron en ciertos aspectos de los atentados. Teniendo en cuenta lo que usted conoce actualmente sobre los hechos del 11 de septiembre y sus consecuencias, ¿con cuál de estas teorías está usted de acuerdo?

• La teoría oficial: 63,6‰

• «Lo permitieron»: 26,4%

• «Lo hicieron ellos»: 4,6%

• Sin opinión: 5,4%

 

En octubre de 2006, un sondeo del diario New York Times / CBS mostró que sólo el 16% de los estadounidenses cree que se ha dicho toda la verdad sobre lo que el gobierno sabía de antemano con respecto a los atentados del 11 de septiembre. Teniendo en cuenta lo que usted sabe ya sobre esos hechos, ¿piensa usted o no que el Congreso debe investigar sobre la conducta del ejecutivo antes, durante y después de los atentados del 11 de septiembre?

• Debe investigar: 50,7%

• No debe investigar: 46,1%

• Sin opinión: 3,1%

El edificio n°7 del World Trace Center era una torre de 47 pisos, a una cuadra de las Torres Gemelas, en la que se encontraban el Centro de gestión de crisis de la alcaldía de New York y las oficinas de la Comisión de Operaciones de la Bolsa (SEC), del Servicio Secreto y de la CIA.

Durante los atentados del 11 de septiembre, ningún avión tocó ese edificio que, a pesar de ello, se desplomó 8 horas después. La Agencia Federal de Manejo de Crisis (FEMA, siglas en inglés) no ha dado explicación alguna sobre su derrumbe, la Comisión investigadora presidencial ni siquiera lo tomó en cuenta y el estudio del caso prometido oficialmente hace 2 años no ha tenido lugar.

¿Piensa usted que la Comisión presidencial sobre el 11 de septiembre tuvo razón en concentrar sus investigaciones únicamente en el derrumbe de los edificios directamente golpeados por los aviones o cree usted que tendría que haber estudiado también el derrumbe del edificio n°7?

• Tuvo razón en concentrarse en las Torres Gemelas: 27,6%

• Debería haber investigado sobre el edificio 7: 67,2%

• Sin opinión: 5,3%

Hay quien dice que muchas interrogantes sobre el 11 de septiembre siguen sin respuesta y que la nación necesita una nueva investigación sobre los atentados, incluyendo la cuestión de saber si hubo funcionarios que autorizaron o facilitaron concientemente su realización. Otras personas dicen que el asunto se ha estudiado lo suficiente y que es absurda toda especulación sobre la implicación del gobierno de Estados Unidos. Usted piensa que:

• Hay que reabrir las investigaciones: 36,7%

• La investigación realizada es suficiente: 56,8%

• Sin opinión: 6,5%

Documentos adjuntos

 Sondeo Zogby 2007 sobre los atentados del 11 de septiembre 2001. (PDF - 120.9 KB)…

El diario Komsomolskaya Pravda difunde esta información

Expertos rusos también creen que el 11-S fue acción orquestada por EEUU

En el sexto aniversario de los atentados del 11 de septiembre, 130 ingenieros y arquitectos van a difundir en Oakland, California, el texto de una carta al Congreso de EEUU afirmando que la caída de las torres gemelas de Manhattan fue, en realidad, "un desmontaje preparado" con el uso de explosivos, no la consecuencia directa del impacto de dos aviones pilotados por terroristas suicidas.

El arquitecto estadounidense Richard Gage, principal promotor de este documento, dice haber llegado a "la conclusión espeluznante de que el 11-S fue orquestado, probablemente, por los círculos gubernamentales de EEUU".

Dos expertos rusos, entrevistados por el periódico Komsomolskaya Pravda, piensan que esta versión es factible.

"No podemos descartar que la tragedia del 11-S fuera preparado por los servicios secretos de EEUU", señaló Víctor Baranets, quien asesoró en el pasado al jefe del Estado Mayor General del Ejército ruso. "Podemos suponer que la cúpula estadounidense lo necesitaba para justificar su nueva estrategia de lucha antiterrorista y, de paso, conseguir otros objetivos estratégicos como la invasión en Afganistán e Irak y el fomento del patriotismo en EEUU", dijo el experto.

"Tal vez, era una operación combinada: un ataque aéreo a cargo de pilotos suicidas con la colocación paralela de explosivos en la tierra, directamente en los edificios. Nos vienen con el cuento de que pilotos musulmanes tardaron seis meses en prepararse pero cualquier aviador dirá que este período es insuficiente para entrenar a una tripulación capaz de realizar maniobras tan complicadas. Habrían necesitado 18 meses como mínimo", señaló Baranets.

"Tampoco es creíble que los servicios secretos de EEUU no hayan notado a tiempo la peligrosa concentración de pilotos musulmanes a bordo de los Boeing, sobre todo, habida cuenta de que la Administración instigaba en la población el miedo ante la amenaza islamista. De aquí, la conclusión de que alguien hacía la vista gorda o hasta controlaba aquel proceso".

"Incluso asumiendo que los aspectos teóricos de tal misión se habían ensayado de forma impecable, no había garantías cabales de que el plan saliera al cien por cien en la práctica.. El avión que caía en picado sobre el Pentágono no dio finalmente en el blanco. Y era imposible meter explosivos dentro, para asegurarlo todo. Las torres gemelas, entretanto, estaban constantemente en obras, de modo que no era difícil introducir 400 kilos de trilita o explosivos plásticos, haciéndolos pasar por materiales de construcción, y detonarlos en el momento oportuno mediante la señal enviada desde un móvil común y corriente. Las torres se desmoronaron en el sentido estrictamente vertical, de arriba para abajo, pero tenían tanto margen de resistencia que el impacto de los Boeing habría cortado sólo una parte de las estructuras, y los arquitectos se fijaron precisamente en este detalle", afirmó el experto ruso.

Vladímir Bulátov, ex oficial del servicio ruso de contraespionaje, comparte esta versión. "A las torres les ayudaron a caer", declaró él a Komsomolskaya Pravda.

Fuente: Ria Novosti, 11/ 09/ 2007.

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