El complot para matar a Evo: agencias siguen ignorando los hechos

 

Semanas después del descubrimiento, en una operación policiaca de gran envergadura, del complot de Santa Cruz para asesinar a Evo Morales, las agencias internacionales de prensa siguen ocultando que Estados Unidos está dando cobertura a dos de los principales financiadores de esta conspiración, que actuaron con la complicidad de una seudo ONG dirigida por un conocido agente cubanoamericano de la CIA.
De manera extremadamente sospechosa, las agencias AP, Reuters, AFP y EFE que alimentan en noticias la mayoría de los medios del mundo y que actúan de principales proveedores de los miembros de la Sociedad Interamericana de Prensa, el cartel latinoamericano de la prensa comercial, dan cobertura a elementos terroristas autoexilados a Estados Unidos con el consentimiento tácito de las autoridades de este país.
La prensa local boliviana confirmó en los últimos días cómo la comisión multipartidaria que investiga la célula terrorista convoca a Hugo Antonio “Superman” Achá Melgar, presidente de la Human Rights Foundation Bolivia (HRF), y a su esposa, la diputada Roxana Gentile, de Unidad Nacional (UN), quienes viajaron a Estados Unidos.
“Superman” Achá Melgar fue denunciado por los conspiradores perteneciendo a la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), Alcides Mendoza Mazabi, Juan Carlos Gueder Bruno e Ignacio Villa Vargas como financiadores del grupo de asesinos.
Achá Melgar, presidente de la sección local de HRF, una seudo ONG estadounidense creada para realizar operaciones de injerencia por cuenta de la inteligencia norteamericana, salió del país alrededor del 25 de abril bajo el pretexto de participar en la graduación de una de sus hijas.
No retornó a Bolivia luego. Mientras la investigación seguía revelando las identidades de conjurados, su esposa, Roxana Gentile, también viajo a Estados Unidos.
Su principal cómplice, Alejandro Melgar, "El Lucas", también se encuentra en territorio norteamericano.
La madrugada del 16 de abril, una operación de la policía se desarrolló en el hotel Las Américas, de Santa Cruz, y concluyó con la muerte de Eduardo Rózsa Flores, del rumano Árpád Magyarosi y del irlandés Micheal Dwyer, y con la captura del boliviano-croata Mario Tádic y del rumano-húngaro Elöd Tóásó.
Radicada en Nueva York, en el Empire State Building, la HRF está encabezada por el terrorista cubanoamericano Armando Valladares, quién fue preso en Cuba por poner bombas en tiendas y cines en 1960, y nunca dejo de colaborar activamente con la CIA desde que se encuentra en Estados Unidos.
Según los analistas, la inercia de las múltiples agencias antiterroristas norteamericanas en este caso se explica por la conexión existente entre los servicios de inteligencia estadounidenses y Valladares.

 

SE INVESTIGA A 31 DE LOS DIRIGENTES FASCISTAS DE SANTA CRUZ

Entretanto, el fiscal Marcelo Soza, director de la investigación del caso de terrorismo, informaba que solicitó a la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) informes sobre las cuentas bancarias de 31 individuos implicados, autoridades y dirigentes de Santa Cruz.
Entre los sospechosos bolivianos que han conspirado, reclutado, financiado y orientado de una manera o otra al grupo de sicarios se encuentren también el líder fascista de origen croata Branko Marinkovic, empresario aceitero y ex presidente del Comité Cívico de Santa Cruz; Zvonko Matkovic, millonario empresario ganadero y aceitero, ex presidente del Comité pro Santa Cruz, ex senador y ex prefecto del departamento de Santa Cruz; Guido Nayar, presidente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz) y primer vicepresidente del Comité pro Santa Cruz; Lorgio Balcázar Arroyo, médico y ex gerente del Comité pro Santa Cruz, prófugo; Rolando Aguilera Gasser, actual secretario general de la Prefectura de Santa Cruz; Alejandro Melgar Pereyra, árbitro conciliador de la Cainco, prófugo.
La investigación revela que el comando terrorista desmantelado estaba compuesto por diez europeos del este, todos vinculados a los círculos neonazis hungaros y croatas.
Varias de las armas encontradas tras el operativo son de fabricación israelí. También se ocupó varios kilos de explosivos C-4, el material favorito del personal cubanoamericano de la CIA.
El fiscal Marcelo Soza que fue durante años docente en materias de Derecho en varias universidades bolivianas, confirmó que fue amenazado en varias oportunidades desde que se inició este caso.
Ignacio Villa Vargas, apodado “El Viejo” dentro de la organización terrorista y quien testigo “clave” de la Fiscalía presentó un video tomado desde un teléfono celular donde se ve a Rózsa mientras lamenta no haber asesinado al Presidente Morales cuando participó en una reunión sobre el lago Titicaca, con todo el Gobierno y parlamentarios.

UNA RED INTERNACIONAL DE FANÁTICOS DE EXTREMA DERECHA

Según el rotativo argentino Pagina 12, los círculos opositores de Santa Cruz se encuentren vinculados a otra seudo ONG, UnAmérica, donde el mayor retirado argentino Jorge Mones Ruiz, un “carapintada” fascista, se desempeña como secretario.
Un informe analizado por las autoridades argentinas indica que la organización Human Rights Foundation de Bolivia del prófugo Victor Hugo Achá, es “el alma mater” de los objetivos de UnAmérica.
Mones Ruiz maneja actividades de corte fascista desde la época de la Operación Cóndor.
Esta confirmado que Eduardo Rozsa estuvo en contacto con este elemento de la fauna ultraderechista argentina.
La existencia de la red neonazi andina no es ajena al hecho que la inteligencia norteamericana mantuvo durante décadas un enorme personal de colaboradores en la región y fue hasta situar en territorio boliviano a profesionales del genocidio como el nazi Klaus Barbie y el terrorista cubanoamericano Antonio Veciana quién trabajo de asesor bancario de la USAID en La Paz.

Jean Guy Allard en Kaos en la Red

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