Violencia fascista en Bolivia. Informe de un testigo presencial
El sonido de las explosiones es constante, se puede ver el miedo en las caras de las personas. La televisión informa de dos muertos en combates al norte de Bolivia, en Pando (Cobija). El caos en Santa Cruz y en otras capitales regionales orientales es casi total. Lo que el 9 de septiembre comenzó como vandalismo contra las instituciones públicas se ha convertido en una orgía fascista de violencia que amenaza con una guerra civil.

Violencia fascista en Bolivia El 9 de septiembre, las bandas fascistas atacaron una institución pública tras otra. La lista de instituciones ocupadas es larga. Desde oficinas de impuestos, administración agraria, oficinas de inmigración hasta el departamento de silvicultura fueron brutalmente destruidos. La administración nacional agraria vio todo su inventario destruido y quemado, lo mismo ocurrió con la empresa de telecomunicaciones nacionalizada, Entel. El edificio principal de esta empresa fue destruido y las hordas fascistas saquearon todo lo de valor.

Ataques a los medios de comunicación y sindicatos

La noche pasada, el canal de televisión estatal en Santa Cruz fue invadido y casi quemado. ¿El motivo? El canal es uno de los pocos canales de Santa Cruz que critica a la derecha.

Violencia fascista en Bolivia 10 de septiembre: la situación en Santa Cruz y otras provincias orientales se ha intensificado más. Ahora no son sólo ataques a las instituciones públicas, sino un ataque consistente contra todas las organizaciones sociales y seguidores del gobierno.

En Santa Cruz, la organización de derechos humanos Cejis, fue asaltada, quemaron y asaltaron todo su contenido. Lo mismo le ocurrió a la CIDOB, la principal organización indígena del oriente boliviano. Todos los dirigentes de izquierdas son perseguidos y muchos han pasado a la clandestinidad.

En el sur de Bolivia, Tarija, las bandas fascistas atacaron el Mercado de campesinos. Arrojaron cócteles molotov contra todos los puestos y hubo enfrentamientos violentos con varios heridos. Un dirigente de la derecha ha declarado independiente a Tarija y la guerra civil en la región.

La noche del 10 de septiembre cuando salí de mi casa pude sentir el gas en el aire y en los ojos. La estación de autobuses y ferrocarril de Santa Cruz está cerca. Durante varias horas allí hubo combates violentos por el control de la estación, que es defendida por los seguidores del gobierno y el ejército. Después de una lucha feroz, los fascistas consiguieron entrar. Arrasaron con todo a su paso.

Violencia fascista en Bolivia En mitad de la noche pasada estaba a unos pocos cientos de metros del centro de una violenta lucha callejera. El lugar es Plan 3.000, conocido por ser un feudo del MAS en Santa Cruz, un gigantesco barrio obrero pobre con 300.000 habitantes. El gran mercado del barrio tiene 800 metros, los grupos fascistas intentaron atacar y prenderle fuego.

Los trabajadores han organizado una masiva defensa contra 400 jóvenes fascistas que atacaron el mercado con palos, cócteles molotov y armas. Rápidamente, miles se congregaron para defender, el combate fue muy violento y hubo muchos heridos. Aproximadamente a las 3 de la mañana, los fascista fueron expulsados, pero los habitantes se quedaron allí para su defensa.

La situación es la misma en todos los mercados de Santa Cruz donde los pequeños comerciantes están constantemente alerta contra la amenaza de robo y destrucción de sus puestos y bienes.

El gobierno piensa, incorrectamente, que esta situación se calmará. No han tomado medidas serias. Pero la oligarquía quiere hundir todo el país en el caos y la destrucción. La situación para la población local en Santa Cruz es amenazadora, el gas de cocina casi se ha agotado, por las carreteras cada vez circulan menos autobuses y coches debido a la escasez de combustible.

Violencia fascista en Bolivia El imperialismo tiene en juego intereses serios y el 10 de septiembre el ministro de exteriores de Brasil anunció que estaba dispuesto a negociar directamente con la oligarquía de Santa Cruz y Tarija si no se garantizaban los suministros de petróleo y gas. Eso supondría de facto el reconocimiento de un país independiente.

El embajador norteamericano ha sido uno de los principales malvados en la aceleración de las divisiones regionales en Bolivia. El embajador fue también el enviado especial de EEUU con relación a la división de Yugoslavia. Ayer, la respuesta de Evo fue la expulsión inmediata del embajador norteamericano.

El sonido de las explosiones y rotura de cacharros es constante en la ciudad. Los medios de comunicación de derechas privados, que ahora son los únicos que emiten por televisión en Santa Cruz, informan que cada vez más instituciones son "conquistadas para el pueblo" (léase: bandas fascistas). Algunos de los objetivos de los ataques son los locales principales del MAS.

Durante un corto período de tiempo, estos acontecimientos nos recuerdan a hace 35 años, al 11 de septiembre de 1973, cuando Pinochet llevó a cabo un golpe militar contra el presidente socialista Allende. ¿Puede ocurrir algo parecido aquí? Hay muchos factores similares a los de Chile en 1973, aunque los comentaristas acalorados dicen que es el "momento de huir de golpes de estado", en este momento podemos ver que la burguesía rica no duda cuando su poder económico está amenazado. Y la situación caótica ya ha creado divisiones en el ejército.

Violencia fascista en Bolivia Contra esta amenaza las organizaciones sociales, y en primer lugar la COB, deben dar todos los pasos necesarios para organizar a los trabajadores y campesinos. Deben convocar una huelga general y la oligarquía debe ser totalmente expropiada. Al mismo tiempo, las organizaciones sociales de Santa Cruz y otras zonas de batalla deben organizar a la población para una defensa de masas. Como se pudo ver la noche pasada en Plan 3.000, cientos o miles de fascistas no pueden derrotar a un pueblo organizado y en lucha.

El número de muertos durante el día de hoy es de cuatro. Hay noticias de bandas de derechas que atacaron y dispararon a una marcha de campesinos, aproximadamente a 35 kilómetros de Cobija, la capital regional de la región de Pando, lo que provocó un combate duro. Mientras tanto, el Plan 3.000 aún está en estado de alerta porque los fascistas han intentado en varias ocasiones destruir la emisora de radio del vecindario. Varias trabajadoras del Plan 3.000 convocaron a la población a movilizar todo el país y ayudar a Santa Cruz en defensa del país y de la vida de las personas.

¡Viva la revolución boliviana!

¡Muerte al fascismo!

¡Viva la resistencia heroica de los trabajadores y campesinos!

Santa Cruz, 11 de septiembre de 2008.

Source: El Militante

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