Hawatmeh: Rechazamos las condiciones israelíes sobre el derecho al retorno... Hamas y Al-Fatah deben realizar una revisión autocrítica de sus destructivas políticas
Por: Dima Ezz Al-din*
9 de agosto del 2007
 

El posible retorno a los territorios ocupados del líder histórico del Frente Democrático para la Liberación de Palestina Nayef Hawatmeh, desató en Israel una tempestad al iniciarse una intensa polémica. Por una parte, los partidos de extrema derecha y los órganos de seguridad encontraron en este suceso una posible venganza hacia el líder histórico al comenzar nuevamente la instigación basada en la operación Maalot llevada a cabo por el FDLP. Mientras tanto, los medios gubernamentales israelíes anunciaron que respaldarían este paso y darían la bienvenida a Hawatmeh y a un grupo de líderes de la OLP y de Al-Fatah en el marco de su plan de apoyar al Gobierno de Abbas en esta etapa.

Hawatmeh rechazó rotundamente la idea de que su regreso pudiera favorecer a uno de los contendientes del conflicto palestino y manifestó su decisión de plantear una iniciativa palestina para limar las asperezas inter-palestinas. No obstante, el Frente Democrático muestra cautela con relación a los informes provenientes de Ramallah sobre el posible retorno del líder, mientras, las oficinas del FDLP en Damasco continúan recibiendo las noticias de la Autoridad Nacional Palestina para facilitar el retorno del Secretario General.

P: ¿Cual es la verdad sobre los rumores con relación a su retorno a los territorios palestinos ocupados y cual es la verdadera posición israelí al respecto?

R: Para mí no hay retorno a los territorios palestinos ocupados. El gobierno de Olmert está enfrascado en el levantamiento del Muro de Berlín ante nosotros, mientras abre sus puertas a todos los que aprobaron el parcial e inconcluso Acuerdo de Oslo y puso a toda la causa palestina ante un callejón sin salida. Actualmente, el Gobierno de Olmert pone condiciones y restricciones para una visita limitada a dos semanas y esto es lo que rechazamos de principio a fin, porque el derecho del retorno a la patria es un derecho sagrado y legítimo en virtud de las convenciones internacionales y la Cuarta Convención de Ginebra de 1949, por tanto el proyecto al retorno no es un planteo actual.

P: Su respuesta es que no hay retorno condicionado y es una respuesta definitiva. ¿Con relación al otro aspecto del tema, cesarán ante este límite las negociaciones entre Abu Mazen y el Gobierno israelí?

R: Quizás haya intentos de negociación entre el Presidente de la ANP y el Jefe del gabinete Israelí, pero una vez más digo que no hay perspectiva para solucionar este problema, porque las condiciones israelíes son totalmente inaceptables para nosotros.

P: ¿En otras palabras, se desprende que su retorno se enmarca dentro del derecho al retorno a los territorios palestinos?

R: Nosotros defendemos el derecho al retorno como uno de los eslabones del derecho del pueblo palestino para regresar a su hogar nacional, en virtud de la Resolución 194 de la ONU y de la Convención de Ginebra. Nosotros queremos reafirmar el principio del derecho al retorno sin condiciones ni restricciones.

P: En este contexto, algunos medios de información tratan el tema del regreso de líderes como usted y como el Sr. Farouk Kaddoumi y otros, como parte de una serie de pasos que impulsan los EEUU e Israel para apoyar la autoridad del Presidente Abbas. ¿Qué opina al respecto?

R: Son planteamientos huecos y maniobras destinadas a sembrar escollos en el camino de los dirigentes palestinos. Es un intento de ahondar las contradicciones inter–palestinas.

P: Es cierto Sr. Hawatmeh. Sin embargo, ¿es posible que la parte que emite tales planteamientos haga énfasis en abrir este expediente en estos precisos momentos?

R: Para nosotros, esta cuestión fue planteada en 1996 cuando el Consejo Nacional estaba reunido en la Franja de Gaza. En aquel entonces, rechazamos el retorno completo porque rechazábamos las condiciones de los Acuerdos de Oslo que expiraron legalmente en Marzo de 1999. En ese mismo año, bajo la presión de las fuerzas y partidos de los territorios ocupados y los árabes del 48, así como los esfuerzos de varios bloques internacionales, en especial la Unión Europea y Rusia, el entonces premier israelí Ehud Barak tomó la decisión de autorizarnos el retorno y estábamos ya a punto de iniciar tal regreso; sin embargo las presiones de la derecha y de la extrema derecha israelí lo obligaron a anular la decisión en menos de diez días.

P: Teniendo en cuenta que no se ha tomado una decisión definitiva con relación a este tema y el asunto sigue sujeto a las negociaciones entre Abu Mazen y el Gobierno Israelí. ¿En caso de que regresase a los territorios palestinos. ¿Cuál es el papel, sobre todo en el interior, que pretende desempeñar en medio de las tensas condiciones que prevalecen sobre la causa palestina?

R: Vivimos una etapa de liberación nacional. Todo nuestro territorio está bajo la ocupación y la geofagia colonial. Esta lucha puede prolongarse y requiere de todos los que estén en el corazón de la patria y en el centro del acontecer, para dar un avanzado ejemplo a la población en aras de proseguir la lucha y unificar todos los componentes del pueblo, más allá de sus tendencias ideológicas, políticas y partidistas, con vista a crear la mayor unidad y cohesión dentro y fuera de los territorios palestinos para alcanzar los objetivos que consisten en deshacernos de la colonización y la ocupación, lograr los derechos del pueblo a la autodeterminación y la independencia y hacer costosa la ocupación tanto para el estado como para la sociedad israelí. De este modo se verán obligados a continuar el proceso político negociador bajo el amparo de las Resoluciones de la Legalidad Internacional y tomar en cuenta los principales factores para solucionar la causa en sus diferentes aspectos como el tema de Jerusalén, los refugiados, las fronteras y el derecho al retorno.

P: Esto significa que el retorno de los dirigentes palestinos a Ramallah tiene el objetivo de unificar las filas palestinas, lo cual nos lleva a referirnos a las divisiones en dichas filas. En este contexto no podemos ignorar que fue Nayef Hawatmeh el primero en pronosticar y advertir esta división tras la firma del Acuerdo de la Mecca. ¿Cuales fueron las razones que le hicieron prever tal amenaza pese a que las partes internacionales mostraron entusiasmo por el citado Acuerdo?

R: Es una pregunta legítima y está en su lugar!.
Inmediatamente tras la firma del acuerdo de división del poder (parcelación del poder en cuotas), entre Al-Fatah y Hamas, declaramos que ello abriría las puertas a la continuidad del enfrentamiento entre las partes del acuerdo ya que cada cual trataría de ampliar, sin dudas, sus tajadas en las instituciones de la ANP, en el gobierno, en los puestos administrativos, financieros y económicos y en los aparatos de seguridad. Por eso, vimos que tal acuerdo asentaría las bases para profundizar la guerra civil en vez de evitarla, y dijimos precisamente que los enfrentamientos podrían cesar unos días pero se reanudarían inevitablemente.

P: ¿En qué basó sus previsiones?

R: Poseemos una lectura de la situación dentro de la Franja de Gaza y demás territorios palestinos y siempre vemos que, cualquier tipo de arreglo bilateral, está viciado por las tentativas de monopolizar el poder, sus instituciones, órganos y la sociedad y que los mismos, conducirán a un mayor enfrentamiento. Y es precisamente lo que ocurrió. Tuvimos a mano informaciones de que ambas partes del Acuerdo de la Mecca (Parcelación del poder por cuotas) se estaban preparando al mismo tiempo para adueñarse de todos los órganos e instituciones de la ANP. Esto fue declarado hace unos días por Mahmoud Al-Zahar, líder de Hamas, al decir abiertamente: Hamas comenzó los preparativos para un golpe de estado militar total en septiembre. Nos preguntamos: ¿Por qué septiembre? O sea después del Acuerdo de Parcelación del Poder para distribuir las instituciones de la ANP.

P: Usted describe el Acuerdo de la Mecca como un acuerdo para la distribución del poder, mientras, por otra parte, es un acuerdo entre los destacamentos principales que despuntaron en las elecciones.

R: Las condiciones de un movimiento de liberación nacional bajo la ocupación son totalmente diferentes a las condiciones de un pueblo independiente donde prevalece la ley de gobierno y de oposición. Nosotros estamos subordinados a la Ley de Unidad Nacional. Por tanto las cosas no pueden medirse con una sola vara tal como suelen hacer numerosos medios de información al considerar los resultados de las elecciones del Consejo Legislativo dentro de un sistema electoral no democrático y cojo. La cuestión consiste en que todo el pueblo palestino tenga derecho a tomar parte en la autodeterminación, sólo así podremos decir que la vara con que se mide, es el resultado de cuarenta años de resistencia palestina y de revolución contemporánea, es el cúmulo de mártires de cada destacamento, son los prisioneros, las viudas y casas destruidas. Todos estos aspectos son varas de medición. Además, las elecciones legislativas se realizaron por medio de una ley no democrática y coja circunscripta a Cisjordania y Gaza, dejando fuera de la participación el 60% del pueblo palestino en el destierro y el exilio. Estos no eligieron a Mahmoud Abbas ni a Ismail Hanniah, no votaron a favor de Al-Fatah, Hamas, Frente Democrático, a nadie. Es un 60% del pueblo palestino a quienes, hasta el momento, les dieron las espaldas los Acuerdos de Oslo. Por todo esto, nosotros estamos sujetos y subordinados a las leyes de liberación nacional hasta alcanzar, para nuestro pueblo, la unidad nacional y un unificado programa político, social y administrativo, para así seguir las negociaciones políticas, sujetando en la mano, los verdaderos elementos del conflicto palestino – israelí que son: Jerusalén, las fronteras, los refugiados, los asentamientos y no meras negociaciones en torno de asuntos efímeros y parciales tal como está ocurriendo desde los Acuerdos de Oslo hasta el encuentro, hace pocos días, entre Abbas y Olmert.

P: ¿En su criterio cómo llegaron las cosas a este nivel de deterioro?

R: El deterioro o desperfecto, que tuvo lugar, conducen a consecuencias destructivas. El mayor ausente es la unidad nacional palestina y el proyecto nacional palestino unificado. Por eso, hemos trabajado por alcanzar un programa unificado que sirviera de base para erigir el estado palestino. Y logramos, al firmar, sin excepción, todos los destacamentos palestinos, el Documento de Reconciliación Nacional, tras un arduo dialogo que duró seis años desde el 2000 hasta el 2006. Este Documento fue firmado también por el representante del Presidente Mahmoud Abbas y el representante de Ismail Hanniah, entonces Primer Ministro del monopolizado Gobierno de Hamas y Ahmad Bahr, Presidente en Funciones del Consejo Legislativo. En lugar de que las cosas vayan por el rumbo correcto, Al-Fatah llegó a un callejón sin salida tras la formación de nueve monopolizados gobiernos y Hamas en lugar de aprender las lecciones de esta experiencia en el sentido de crear un gobierno nacional abarcador tal como firmó en el Documento de Reconciliación Nacional, repitió al pie de la letra la experiencia de Al-Fatah y se fue por la vía del monopolio unilateral. Es así como quedó atrapado luego de tres meses de formación del Gobierno huérfano monocolor de Hamas.
No obstante, Hamas y Al-Fatah abandonaron sus compromisos derivados del Documento Nacional y fueron en busca de un monopolio bilateral en el Acuerdo de la Mecca. Sin embargo, Hamas no estaba conforme con dichos resultados lo cual condujo a una batalla que dejó más de mil muertos en el escenario de la guerra civil y miles de heridos, la incineración de universidades y altos centros de estudio y la destrucción de viviendas, llevando la situación a una realidad más grave y peligrosa.

P: Si Al-Fatah llevó una buena parte de la responsabilidad por los errores cometidos y Hamas, como plantea, repite los errores de Al- Fatah. ¿Por qué no formaron, la izquierda palestina, un tercer frente o una tercera opción palestina?. No cree que también tienen parte de culpa en el resultado al cual llegó la causa palestina?

R: Me entristece decir que la corriente nacional democrática no pudo, con sus diferentes factores y componentes, formar un frente coalicionado unido capaz de recuperar su peso y efecto tal como lo hizo a lo largo de más de cuarenta años. Es muy triste afirmar que existen serios problemas y divisiones en el seno de las tres corrientes históricas principales del movimiento palestino. En primer lugar, en la corriente nacional populista representada por Al-Fatah, que abarca todos los colores del espectro palestino y siempre está enfrentando divisiones, escisiones y explosiones. Existen diferencias y posiciones contrapuestas en el seno de la corriente nacional democrática con sus componentes progresistas, izquierdistas y liberales. Y en el caso de la tercera corriente, la Islámica, que entró a la palestra tardíamente tras una hibernación de veinte años (1967 – 1988) está dividida en sí entre Hamas y Yihad Islámica e incluso hay luchas intestinas en el seno de Hamas. Ello demuestra cuán pobre es la cultura de la democracia en el dialogo palestino y cuan pobre es la búsqueda de denominadores comunes. Todo ello conduce a seguir una política basada en blanco y negro y no en los colores del arco iris. Por tanto se hace muy lento y demorado encontrar una solución porque, ante todo, se hace imprescindible sembrar y ampliar la cultura de la democracia y la cultura de los denominadores comunes. En muchas ocasiones, el Frente Democrático para la Liberación de Palestina y el Frente Popular para la Liberación de Palestina llegaron a formar una dirección unificada que se desplomaba ante el primer acontecimiento político. Añado, muy tristemente, que la ausencia de la unidad nacional palestina en torno a un programa unificado deja efectos muy nocivos y dañinos sobre cada una de estas tres corrientes divididas en sí.

P: ¿Ya que estamos hablando de denominadores comunes y estando usted en Damasco así como el Señor Khaled Mashaal Presidente del Buró Político de Hamas. ¿Se han producidos encuentros entre ustedes para dialogar y posiblemente para hallar estos factores comunes?

R : Lo digo abiertamente, el dialogo entre todas las fuerzas palestinas sobre todo las cinco principales se ha continuado a lo largo de seis años, desde el estallido de la primera Intifada en el año 2000 hasta la firma del Documento de la Reconciliación Nacional. Este dialogo dio lugar a tres programas conjuntos: el primero firmado en Gaza en el 2002, el segundo firmado en El Cairo en el 2005 y el tercero en Gaza en el 2006. Pero he aquí la interrogante: ¿Por qué no se llevaron estos programas a la práctica? La respuesta es porque Hamas y Al-Fatah se desvincularon de estos programas conjuntos y se desviaron, primero, hacia un monopolio unilateral y posteriormente a uno bilateral.

Recuerdo lo que dijo Mahmoud Darwish en un encuentro cultural hace unos días en Haifa: "Me desperté tras ser apresado en uniforme militar – Conducen como rebaño a prisioneros desnudos de los hijos de su pueblo – Ah! que barbaridad , estamos en ropaje del verdugo – Me desperté tras de mi coma a una bandera monocolor ..." lo que significa un sistema totalitario impuesto por la fuerza de las armas y basado en una ideología religiosa que actúa ajena al pueblo, en lugar de actuar en virtud de la diversidad palestina que representa la bandera palestina multicolor.

P: ¿Cuándo fue la última vez que se encontró con Khaled Mashaal?

R : Son varias las veces que nos hemos encontrado con los hermanos en la dirección de Hamas porque en varias de las reuniones llevadas a cabo, la última hace diez días, participaron miembros del Buró Político del FDLP y Abu Mussa Marzouk, el Vicepresidente del Buró. El problema no radica en la repetición de los encuentros sino en que Hamas y Al-Fatah hagan una autocrítica a sus destructivas políticas y pongan fin a la parcelación del poder por cuotas y retornen a mediciones coherentes para calcular las fuerzas Inter-palestinas.

P: Quisiera preguntarle su opinión sobre lo que consideran, muchas partes, respecto al control de Gaza por Hamas, teniendo en cuenta sus principios e ideas. ¿Esto es visto como el predominio o el control del extremismo islamista sobre la Franja? Aprueba acaso estas consideraciones?

R: Nosotros en el Frente Democrático rechazamos todo tipo de régimen totalitario dirigido por fuerzas extremistas o no extremistas, por fuerzas derechistas o izquierdistas. Por eso hemos luchado y luchamos, por crear una diversidad nacional democrática en el caso palestino y creo que lo hemos logrado durante un período largo de tiempo que se extiende hasta 1994 cuando rompió Al-Fatah la unidad nacional y los denominadores comunes y fueron solos bajo la dirección de Yasser Arafat a los Acuerdos de Oslo. Entonces dijimos NO al régimen totalitario que trató Arafat de construir en 1996 después de haber monopolizado nueve gobiernos y todos los aparatos de la ANP en estructuras y funciones. En aquel entonces nos opusimos a los gobiernos de Arafat al igual que hicimos cuando declaró Hamas su gobierno monocolor, porque consideramos que este paso es la antesala al surgimiento de regímenes totalitarios, mediante los Golpes de estado de carácter militar. Hamas puso la mano mediante la fuerza armada en total contradicción a la opción democrática del pueblo, es decir la opción de la diversidad. Los líderes de Hamas y entre ellos Mahmoud Al-Zahar, Rayan y otros, declararon inmediatamente luego ¨del golpe de estado¨: "Ahora se acabaron todas las demás tendencias ideológicas e intelectuales" y agregaron: "ahora estamos estableciendo el predominio de ¨La Ley Religiosa¨, se acabó el laicismo y todo tipo de ¨herejía intelectual ¨, porque Hamas solo se mira en su propio espejo.

P: Pasamos a las novedades y hablamos sobre la voluntad del presidente norteamericano George W. Bush de celebrar, en otoño, una conferencia de paz en el medio oriente. Usted se refirió en más de una ocasión a los errores cometidos en Oslo y a la necesidad de aprovechar las lecciones del pasado. ¿En su criterio cómo se debe tratar esta convocatoria?

R: Primero creo que Bush llamó a una reunión internacional y no a una conferencia. Él llamó a un ¨ meeting ¨ y no a una ¨Conferencia¨. También entendemos, por su discurso, que no participarán todas las partes del conflicto palestino – israelí, al mismo tiempo palpamos, en su discurso, la presencia de grandes campos minados respecto a los fundamentos de la celebración de la reunión internacional. Señaló que Israel debe poner fin a la ocupación de Cisjordania y añadió el desmantelamiento de los asentamientos que llamó ilegales según la propia ley israelí, las cuales son ilegales según la Ley Internacional, la Resolución del Tribunal de La Haya y de la ONU. El presidente Bush agregó que la reunión debe tomar en cuenta la realidad existente en lo relativo a los asentamientos (hechos consumados) y no solo pasó por alto las cuestiones de Jerusalén y de los refugiados, sino planteó que se pospusieran. Todo ello significa que no estamos ante una conferencia internacional, porque de serlo, seria para hallar una solución global y completa bajo el amparo de las resoluciones legales y el auspicio internacional, por todo lo dicho, el camino a este llamado está sembrado de grandes y extensos campos de minas.

P: En su criterio. ¿Como se pueden evitar estas minas y como se puede proteger los derechos palestinos?

R: Para que sea posible proteger los derechos palestinos de la disipación debemos:
Primero: Solucionar el nudo creado respecto al dialogo nacional global zafándolo de ambos lados. Hamas debe dar marcha atrás al "golpe de estado militar" y poner fin a "su gobierno totalitario".
Segundo: Al-Fatah debe revisar su posición de rechazar el dialogo con Hamas.
Tercero: Hamas y Al-Fatah deben cesar la política de la parcelación del poder por cuotas y las fuerzas internacionales y regionales deben dejar de inmiscuirse en los asuntos internos palestinos y apoyar el derecho de nuestro pueblo a la autodeterminación y al estado independiente con Jerusalén como capital en consonancia con la Iniciativa Árabe de Paz.
Cuarto: Que se promulguen las leyes de la reconstrucción del sistema político sobre nuevas bases democráticas, aplicando los mecanismos del Documento de la Reconciliación Nacional y de las Resoluciones del Consejo Central, celebrado el 20 de junio del año en curso, en cumplimiento a lo establecido en el Documento por encargo del Comité Ejecutivo de la Organización de Liberación de Palestina y el Presidente de la ANP. Con la emisión de verdaderas leyes democráticas para la formación de un nuevo Consejo Legislativo que se elige sobre la base de la plena representación porcentual. Al mismo tiempo el Comité Ejecutivo de la OLP debe emitir una ley para la elección de un nuevo Consejo Nacional Palestino dentro de los territorios ocupados y en los países del destierro y la diáspora, para que se tenga en cuenta el 60% del pueblo palestino y de esta forma, todo el pueblo forme parte de su autodeterminación y no sea sustituido por el Comité Ejecutivo de la OLP ni por los órganos del poder legislativo. La tercera ley es la elección de todas las instituciones de la sociedad sobre la base de la plena representatividad porcentual para garantizar la reestructuración de una sociedad única sobre una base participativa.

Esas tres leyes, garantizaran el retorno del sistema político palestino a la base de la democracia. Es un paso más que consiste en la formación de un Frente Unificado de Resistencia tal como abogó el Documento de la Reconciliación Nacional, con una referencia política unificada.

Todos estos pasos deben ser resueltos antes del otoño, para ser un pueblo unificado con un programa político unificado, para poder dirigirnos con un solo puño en alto, en defensa de nuestra causa y derechos, en defensa de nuestra patria y hogares, determinadas y amparadas por las Resoluciones de la legalidad internacional y la Iniciativa Árabe de Paz, así como por el Documento de la Reconciliación Nacional.

P: Cual es el mensaje de Nayef Hawatmeh al Consejo Central reunido actualmente?

R: El Consejo Central, reunido en nueva sesión y el Comité Ejecutivo de la OLP, están ante una dura prueba de credibilidad. Las resoluciones del Consejo Central en correspondencia al Documento de la Reconciliación Nacional no se llevaron a la práctica y no se emitieron en forma de leyes, tal como el Consejo Central y el Comité Ejecutivo, instancias de la OLP, único y legítimo representante del pueblo, se lo pidiera a Mahmoud Abbas.

Nada nuevo se ha producido a lo largo de treinta años, lo que nos demuestra el proverbio del perro huevero. No han aprendido nada de las lecciones amargas y si no aprendieron nada me entristece decir con el corazón herido que la situación puede deteriorase y agravarse aun mas y por ende la reunión internacional seria una farsa que solo serviría para cegar la realidad, porque el Gobierno de Olmert ira a la reunión con una visión política unificada al igual que EE.UU. mientras el pueblo palestino estará ausente de la visión política unificada.

P: Que nos puede decir de los países árabes y su papel?

R: Los países árabes no respetan ni en dicho, ni en hecho, la Iniciativa Árabe de Paz y dan las espaldas a sus propias decisiones. Dieron las espaldas al pueblo palestino e intervinieron en la crisis palestina adoptando soluciones de distribución del poder político, que condujeron a la guerra civil y a los golpes de estado militares separando la Franja de Gaza de Cisjordania. El principal ganador es Israel y el principal perdedor es el pueblo palestino, luego los pueblos árabes y todos los que velan por la necesidad de construir una paz equilibrada y abarcadora en el Medio Oriente.

*Esta entrevista fue realizada el día 21 de julio del 2007

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