Un lugar común pero no tanto, Todos somos el Hospital Francés
(AW). Luego del
cacerolazo del martes por la tarde, los trabajadores del Hospital Francés
comprobaron la solidaridad de la comunidad ante la ocupación de las
instalaciones por parte de la gendarmería. Por otro lado, organismos de
DD.HH enviaron una carta al Ministerio del Interior solicitando el retiro de
los efectivos.
Buenos
Aires, 15 de agosto de 2007 (Agencia Walsh).
Tras la marcha con cacerolazo incluido, ocurrida el martes próximo pasado,
los trabajadores en lucha del Hospital Francés llegaron a un convencimiento
concreto: el repudio a la ocupación de la gendarmería es unánime en la
sociedad. “Marchando por las adyacencias del Nosocomio pudimos comprobar en
carne propia como la sociedad repudia enérgicamente este avasallamiento a
los derechos humanos”, expresaron los compañeros a través de un comunicado
de prensa. También se mostraron agradecidos “con la presencia de todos los
que nos acompañaron: vecinos, afiliados y comerciantes que se
solidarizaron”.
Hoy está
prevista otra marcha, pero esta vez desde la puerta del hospital hacia los
Tribunales de Plaza Lavalle. “Parece que no alcanza con militarizar el
Hospital sino que citaron a prestar declaración a trabajadores, a los cuales
le han inventado causas las intervenciones anteriores que fueron los mismos
que quebraron y vaciaron al Hospital (Grupo Bapro-Carlos Tossi)”, informaron
los compañeros.
Otra muestra
de solidaridad para con la lucha que desarrollan vino desde organismos de
Derechos Humanos. Estos elaboraron una carta que fue presentada en el
Ministerio del Interior con eje en la salida definitiva de los efectivos
gendarmes del Hospital. Agencia Walsh, la reproduce a continuación:
“Sr. Ministro
del Interior
Aníbal
Fernández
“Tenemos el
agrado de dirigirnos a usted como representativos de un grupo mayor de
ciudadanos que como nosotros se acerca a usted con el fin de solicitar la
desocupación del hospital Francés de parte de la gendarmería Nacional.
“Necesitamos
decir una vez más que la presencia de la Gendarmería en estos lugares de
trabajo es vergonzosa. Estar codo a codo con otros trabajadores, con
militares que reciben órdenes y les queda solo la obediencia como único modo
de ejercer su libertad es muy riesgoso. Tenemos memoria y sabemos, como
usted, que esta actitud intimidatoria genera violencia.
“Así no se
puede dialogar, la paz y la justicia se sienten heridas. La democracia no se
construye con represión sino con el diálogo y el derecho de los pueblos.
“Sr. Ministro
le pedimos que la Gendarmería vuelva a su lugar de trabajo que son las
fronteras, que necesitan ser custodiadas.
“Necesitamos
que nos escuchen porque queremos ser parte de esta historia que lleva sobre
sí el aprendizaje de los tiempos más oscuros, violentos y provocadores que
la supo habitar. No repitamos errores ni estimulemos viejas prácticas que no
hacen más que generar sinsabores, amarguras, nuevas heridas y muerte.
Merecemos un País distinto donde la justicia y la paz nazcan del respeto a
la vida”.
·
La Iglesia
Santa Cruz (Misioneros Pasionistas)
·
El Servicio
Paz y Justicia (SERPAJ),
·
Abuelas de
Plaza de Mayo
·
Madres de
Plaza de Mayo Línea Fundadora
·
Movimiento
Ecuménico De Derechos Humanos (MEDH)
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