POR LA VERDADERA Y DEFINITIVA INDEPENDENCIA DE NUESTRO PUEBLO

 

A 204 años de la Declaración de la Independencia de las que fueran “Las Provincias Unidas del Río de La Plata”, lo que hoy es Argentina lejos está de poder llamarse orgullosamente independiente.

Nuestro país tiene en su historia avances y retrocesos en ese sentido, pero el lomo siempre lo ha puesto el pueblo humilde, el campesinado y la clase trabajadora.

Ya en las invasiones inglesas de 1806 y 1807, como preludio de la Revolución de 1810, las clases acomodadas veían con agrado y habían recibido con beneplácito a las tropas imperiales de los piratas. Fue el pueblo de abajo, criollos y morenos, gauchos e indios, los que derramaron su sangre para echar a patadas al invasor inglés.

Fueron las clases acomodadas las que se opusieron a la conformación del primer gobierno patrio en 1810 y defendieron al Virreynato para los españoles.

Fueron las clases acomodadas las que sostuvieron en su seno la contrarrevolución para intentar volver a ser colonia española.

Fueron las clases acomodadas las que lucharon contra la declaración de la Independencia.

Fueron las clases acomodadas las que lucharon contra Moreno, San Martín, Belgrano, Güemes, Artigas, Monteagudo.

Y una vez consolidada la emancipación del dominio español, fueron las clases acomodadas criollas las que sometieron a nuestro pueblo a la dependencia económica que las enriquecía a ellas, mientras sumían en el dolor, la pobreza y el hambre a las mayorías populares.

Desde el empréstito Baring en 1824, pasando por la Guerra de la Triple Alianza, el PAN, el fraude patriótico, por la Fusiladora y su adhesión al FMI, la Dictadura y el inicio de la Deuda como Espada de Damocles sobre nuestro pueblo, esa que aumentaron astronómicamente Alfonsín, Menem, De La Rúa, Duhalde, Néstor Kirchner, CFK y Mauricio Macri, la “independencia” de nuestro país es una entelequia dolorosa e inalcanzada.

En estos 204 años, los ricos siguieron siendo más y más ricos, y los pobres, cada vez más y más pobres. Son aquellos los que nos han impuesto ese verso de que “así el país avanza y se desarrolla”, asumiéndose como “granero del mundo” o como factoría dependiente de industrias foráneas y la inversión y el financiamiento extranjeros.

Por supuesto que semejante estructura social los favorece sólo a ellos, cipayos acaudalados, sumisos lametrastes del eurocentrismo y la canalla yanqui; implacables explotadores, represores y genocidas del pueblo argentino.

La verdadera independencia para las mayorías asalariadas, ocupadas o desocupadas y marginadas, no podrá lograrse sin sacarse de encima esa lacra. Y ello significa acabar con su clase, su representación política, su institucionalidad y su sistema.

De otra manera seremos siempre dependientes, porque sus intereses son los mismos de los que nos saquean y explotan.

Es notable en la actualidad como queda demostrado que el problema no es cuál de sus caras políticas gobierna, sino el sistema mismo. Basta ver cómo nos han endeudado, y cómo tratan unos y otros el tema, que es la más grande de las cadenas que nos oprimen.

Sólo hay que ver la oferta del gobierno “Nac&Pop” a los buitres que saquean nuestro país. Del 40% ofertado inicialmente, la administración del FDT "ha hecho el esfuerzo" de estirarse a pagar el 53% de la deuda en bonos que tienen los bonistas privados bajo legislación extranjera: la friolera de u$d 13.800 MILLONES más. Y la deuda se extiende a obligaciones hasta 2046. Para nosotros, nuestros hijos y nuestros nietos. Además, en lugar de empezar a pagar en el 2024 como se dio a entender desde el principio, las erogaciones comenzarán a partir del año que viene (2021). Mientras no termina de pagar el segundo y miserable IFE ($10mil) a lxs más precarizadxs de nuestro suelo después de casi 4 meses de cuarentena, complace sumisamente a los saqueadores de nuestras riquezas.

Los oficialistas dirán "¡Pero si está pagando sólo un poco más del 50% de lo que debemos!". Hay que decir que en realidad están pagando lo que NO debemos. Están pagando lo que se fugaron Macri y su Banda, lo que se fugaron los grandes empresarios como Paolo Rocca o Vicentín, para que ahora lo tengamos que pagar todos los pobres trabajadores de este país. Están pagando lo que hasta hace poco decían que era una "estafa" al pueblo argentino. Por eso festejan no sólo los Buitres foráneos, sino el cipayaje local, como Cavallo, Caputo y los banqueros. Por eso son prácticamente los mismos valores, el de la Deuda que reclaman las instituciones financieras del Imperio, que la cantidad de divisas fugadas por las clases dominantes en este país.

Como dos caras evidentes de la misma moneda, la Derecha explícita nos endeuda y se la lleva, y el PJ nos la hace pagar. No es posible ser independientes bajo la batuta de semejantes actores del cipayaje y la explotación. Y si no somos independientes, no podremos construir la sociedad que soñamos.

No hay Independencia sin Revolución. No hay Revolución sin construir Poder. No hay construcción de Poder sin Unidad de los que tienen ese objetivo. No habrá Unidad sin grandeza, humildad, desprendimiento, tolerancia. No la habrá si seguimos como hasta ahora.

La única solución para las mayorías populares de estas tierras, es sacarse de encima aquellas lacras que las condenan a la dependencia, para así poder modelar una sociedad justa, igualitaria, sin hambre y sin miseria, donde nadie explote a nadie y donde nunca más seamos esclavos de la extranjería imperialista.

Una sociedad socialista, para la verdadera y definitiva independencia de nuestro Pueblo

 

PARTIDO COMUNISTA DE LOS TRABAJADORES

9-7-20