Japón: ¿El fin de las plantas nucleares? 

La crisis desatada en Japón, tras el terremoto de la semana pasada seguido por un tsunami, permite evaluar los llamamientos realizados por diversas organizaciones en materia de cuidado del medioambiente y de los recursos naturales.

Las catástrofes naturales son cada vez más frecuentes y con mayor intensidad, tal como lo viene anunciando el investigador Luis Seguessa, Presidente de la 'Fundación Códigos', desde enero 2008.

Ese mismo año advirtió acerca del calentamiento global, el cambio climático y los movimientos sísmicos y precisó que 'hay que medirlos en progresión geométrica y no aritmética como se ha hecho hasta ahora. Solo así podremos entender lo que está sucediendo y todo lo que va a suceder, que será mucho antes de lo previsto'. En febrero de este año en Uruguay, Seguessa también adelantó que comenzaría en breve una serie de terremotos y peligro de tsunamis.

Según Ana Carolina Herrero, Doctora en Ciencias Biológicas, Investigadora - docente de la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS): 'Probablemente el tsunami de Japón refleje de la forma más contundente lo franqueable que es la prevención a los riesgos naturales: Japón es, sin lugar a dudas, una sociedad que a lo largo de su historia se ha preparado para la catástrofe; sin embargo, las consecuencias de lo ocurrido superó la barrera de lo previsible. En todo caso lo que emerge es otro interrogante para una sociedad que se ha sostenido en base a un alto crecimiento demográfico, un desarrollo tecnológico y un soporte de modernas infraestructuras urbanas, que quizás hoy manifiesta una vez más en su historia un desafío importante. Mientras la crisis de actual de Japón se debate ante la emergencia de centrales nucleares (que trasciende sus fronteras), de población desamparada de agua, alimento, energía y refugio, le toca de cara al futuro un dilema central de la planificación del territorio: el modelo de desarrollo.'

A su vez Herrero sostiene que 'cabe preguntarse si no era al menos pensado que ante una catástrofe de aunque más no sea de mínima magnitud, la instalación de centrales sobre una falla tectónica produciría consecuencias significativas. Japón desconoció el soporte físico sobre el que pautó el desarrollo de su país.'
Los japoneses se encuentran ante una emergencia nuclear en el Este del país y comenzaron el éxodo hacia el Sur. Los habitantes cercanos a los sitios afectados por los niveles de radiación en Japón iniciaron el éxodo a ciudades del Sur de Tokio, incluso a otros países.

Desde la Organización Mundial de la Salud creen que los riesgos para la salud de la radiactividad de Fukushima son bajos y por su parte los expertos no consideran que, por el momento, la situación en Japón sea comparable a la de Chernóbil en términos de consecuencias negativas para la salud.

Sin embargo, los 12 millones de habitantes de la capital japonesa no terminan de creer que la situación nuclear está bajo control. Las dudas crecen cuando saben que desde el viernes se han presentado tres explosiones en la planta nuclear de Fukushima.

 

Por Carolina Escudero 

http://www.artemisanoticias.com.ar/site/notas.asp?id=8&idnota=7402

 

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