Hoy marchamos por un paro general y plan de lucha

Por una Asamblea Nacional de Trabajadores ocupados y

 desocupados

 

Por un nuevo Argentinazo

 

Hace dieciséis años, los trabajadores argentinos protagonizaban uno de los hechos más importantes de su historia. Al grito de “¡Que se vayan todos!”, ponían un límite a la ofensiva burguesa, encarnada en el gobierno de la Alianza encabezado por De La Rúa, y marcaban el inicio de un proceso de lucha que actualmente permanece abierto. Sin embargo, la clase trabajadora como tal actuó desorganizadamente y sin una dirección política revolucionaria en aquella rebelión, razón por la cual, ésta desembocó en los años de recomposición de la institucionalidad burguesa que encabezó el kirchnerismo. Hoy, más de una década después, los trabajadores necesitamos más que nunca ponernos a la cabeza de un levantamiento popular, con una organización y objetivos aún más ambiciosos.

El gobierno de Macri (Cambiemos) viene aplicando y profundizando un plan de ajuste, saqueo y brutal ataque a los trabajadores, continuando la obra de los anteriores gobiernos, incluyendo el de Cristina Fernández de Kirchner. Se trata de una avanzada sobre el conjunto de las conquistas históricas del movimiento obrero, con la firme intención de mantener la tasa de ganancia de los capitalistas. Se busca además desarmar nuestras herramientas de lucha, romper con nuestros convenios colectivos de trabajo y sacarnos de la calle, valiéndose de protocolos y legislación represiva. Por su parte, la oposición patronal (Unión Ciudadana – Frente Renovador – PJ) es también factor de esta ofensiva, votando en complicidad en el Congreso las leyes del ajuste y aplicando las mismas recetas en las provincias y distritos que gobiernan.

Como si eso fuera poco, ambos pretenden canalizar el descontento a través de las urnas. Está claro, sin embargo, que en el Parlamento no se van a resolver nuestros problemas. Al contrario, la solución va a estar en la calle, a través de la movilización y la lucha. Gane quien gane en octubre, con mayor o menor fuerza dependiendo de los resultados en los comicios, el gobierno tratará de hacer pasar una reforma laboral en sintonía con la que ya fue aplicada en Brasil. Nos espera entonces un horizonte de flexibilización laboral y una ofensiva aún mayor, lo cual llevará a un enfrentamiento abierto de las clases en pugna.

La burocracia sindical, por otro lado, desvía y frena las distintas luchas obreras. Lo hemos visto en la huelga docente, en AGR-Clarín, en Pepsico y en Cresta Roja, entre otros, cuidando los intereses de la patronal. Asimismo, mientras los trabajadores exigen un plan de lucha y gritan por un paro nacional, las actuales conducciones de la CGT y la CTA patean cualquier tipo de medida de confrontación para adelante. Desbordada y en crisis, la CGT se vio obligada a llamar a un paro nacional en abril. Hoy que los trabajadores necesitan una respuesta contundente, nos prometen apenas una marcha, con la cual buscan descomprimir nuestros reclamos. Está más que claro que ningún plan de lucha serio va a venir de la burocracia que conduce nuestros sindicatos, razón por la cual hoy marchamos para imponerlo.

Como resultado de este escenario, las peleas en curso se encuentran aisladas. Los trabajadores necesitamos herramientas que permitan unificar y potenciar a todo el movimiento obrero para dar una respuesta de conjunto a las patronales y su gobierno, con independencia de clase. La perspectiva debe ser entonces la organización de una Asamblea Nacional de Trabajadores ocupados y desocupados que ponga en pie una nueva dirección del movimiento obrero y un verdadero plan de lucha, organizado en asambleas populares, con cortes de ruta, paros y bloqueos en terminales de transporte y parques industriales, para derrotar al macrismo y a la oposición burguesa, echarlos a patadas, y abrir así una nueva etapa en la lucha de clases en nuestro país. Es urgente reeditar así una de las experiencias más ricas y radicalizadas de la historia de los trabajadores, tanto como lo fueron el Cordobazo, el Rosariazo, el Viborazo, las Coordinadoras del ’75 y la organización de un sindicalismo clasista consecuente.

Es por eso que las organizaciones firmantes hemos decidido conformar una Mesa Promotora de la ANT. Convocamos entonces a todos los sectores obreros en lucha y a todas las organizaciones sociales, sindicales y políticas que compartan esta perspectiva a sumarse, para construir así una verdadera alternativa de los trabajadores y batallar juntos por un nuevo Argentinazo.

Firmas:

Asociación de trabajadores cooperativistas y precarizados (Asitracop) - Movimiento Teresa Rodríguez - Agrupación 4 de Mayo de Estatales – Agrupación Clasista Luis Pons del Sindicato de Trabajadores Municipales de Avellaneda -  Agrupación Cresta Unida de Cresta Roja -  Defensorías de Género de Zona Norte y Zona Sur - Centro de Estudiantes Instituto 103 Lomas de Zamora - Agrupación Roja y Negra de la Directiva Suteba Escobar - Corriente Nacional Docente Conti Santoro - Colectivo Docente en Clase - Convergencia Socialista de Combate - Razón y Revolución - Tendencia Guevarista - Partido Guevarista - Partido Comunista de los Trabajadores - Frente de Acción Revolucionaria