Medios: Todos tenemos derecho a estar informados

Para que la democracia llegue a los medios

MEDIOS: MAYO 23 DE 2007…

Periodistas, intelectuales y comunicadores proclaman en Venezuela que el derecho a la información forma parte del sistema de Derechos Humanos. Apoyo a la Revolución Bolivariana.

A nadie en su sano juicio se le ocurriría aceptar que el plato de comida que lleva a su mesa sea propiedad de cinco familias propietarias de los alimentos de todos los latinoamericanos. Porque la alimentación pertenece al campo de los Derechos Humanos, reconocidos por el corpus del derecho internacional y el sistema de Naciones Unidas (ONU)

¿Por qué entonces habría que permitir que la información y los espacios a través de los cuales ella circula sea propiedad de un grupo de corporaciones, si el derecho a la información también es reconocido como integrante del conjunto de Derechos Humanos?

Al decidir la no renovación de la licencia a una RCTV, una de las cadenas de televisión privada más poderosas de Venezuela, el gobierno de Venezuela no sólo ejerce el derecho sino que cumple con su obligación, pues no está haciendo otra cosa que acatar el mandato que surge de la Constitución y del orden normativo de este país en materia de derechos humanos. Además, ajusta su política de Estado a los criterios recomendados por la ONU.

En el marco del rico debate ideológico, comunicacional y mediático que surge de la iniciativa política del gobierno encabezado por el presidente Hugo Chávez es que han tenido lugar, durante el pasado fin de semana, las Jornadas Internacionales "El derecho ciudadano a informar y a estar informado", organizadas por la cadena latinoamericana Telesur, en esta capital.

En esas jornadas han participado numerosos periodistas, cineastas y expertos en medios de comunicación, entre ellos quien esto escribe, en su carácter de director de esta Agencia y profesor de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

Durante las mismas se debatió una agenda de temas de vital significado para el desarrollo de una mirada contrahegemónica en materia comunicacional, como así también para la puesta en marcha de un programa que haga realidad la vigencia del derecho ciudadano a la información.

Uno de los expositores, el director de la agencia de noticias Prensa Latina, Frank González, recordó que "el 16 de junio de 1959 nació en La Habana un proyecto comunicacional de alcance internacional para proponer una visión de la realidad latinoamericana diferente a la de los monopolios mediáticos de entonces".

La nueva organización surgió bajo la influencia de la triunfante Revolución cubana y a uno de sus principales impulsores, el comandante Ernesto Ché Guevara, se le atribuye su nombre: Prensa Latina, una agencia de noticias objetiva pero no imparcial, creada para hacer la revolución en el periodismo latinoamericano como afirmaba su primer director, el periodista argentino Jorge Ricardo Masetti, añadió González.

Masetti decía entonces "ya nadie podrá ocultar la verdad de nuestra lucha. No va a pasar como cuando en 1950 se levantó el pueblo de Puerto Rico contra el opresor imperialista y las agencias yanquis informaron al mundo que `un pobre loco –el patriota Pedro Albizu Campos- con un grupo de jóvenes revoltosos, había tratado de perturbar el orden`. No se dijo nada de los cientos de muertos, de la represión al pueblo, de los bombardeos de punta a punta de Puerto Rico, ni de los asesinatos que cometieron las tropas del imperialismo yanqui".

"En esa época, el telégrafo y las ondas hertzianas eran los medios más avanzados en el campo de las telecomunicaciones y un grupo reducido de agencias de noticias controlaban la mayor parte de los flujos informativos internacionales desde la posición privilegiada que ocupaban, y siguen ocupando, en la cúspide del sistema de medios, como receptoras, seleccionadoras y distribuidoras de los objetos de referencia de interés público que configuran, en buena medida, la agenda de sus abonados", destacó González.

Tales circunstancias – añadió el mismo expositor- explican por qué los creadores de Prensa Latina pensaron en una agencia de noticias como el medio más eficaz para generar una visión emancipadora de la realidad. Si la Revolución cubana hubiera triunfado un cuarto de siglo más tarde, tal vez habrían optado por un canal de televisión internacional como Telesur.

Por su parte, Rosa Miriam Elizalde, comunicadora cubana residente en Estados Unidos denunció las maniobras del gobierno de Estados Unidos para ejercer un control mediático dictatorial sobre los contenidos que circulan en Internet.

El 2 de noviembre de 2006 los medios estadounidenses dieron cuenta, con suma discreción, de unas frases protocolares para bendecir, oficialmente, el nacimiento del Comando del Ciberespacio de la Fuerza Aérea Norteamericana. En la sede del Pentágono en Virginia, el general de tres estrellas Robert J. Elder, experto en tecnología avanzada de la ex Unión Soviética y con más horas de vuelo en el espionaje electrónico que en el aire, fue presentado como el Comandante en Jefe de esta nueva fuerza que marca un hito en la historia militar. Por primera vez, se incorpora a las armas ya tradicionales –el aire, el mar y la tierra- un cuarto cuerpo estratégico, que reacomoda las tácticas de guerra en este mundo cada vez más global. Su misión, repetida una y otra vez en ese discurso de iniciación mediática, es: Alcance mundial, vigilancia mundial, poderío mundial .En aquella ceremonia ritual, los generales del Pentágono sencillamente levantaron el velo de la aterradora barricada tecnológica que han estado construyendo desde hace diez años para tomar por asalto la Internet, encrucijada en la que se va a dirimir –y ya está ocurriendo- toda la vida económica, social, política y militar del planeta", afirmo Elizalde.

Muchos más fueron los expositores y muchas fueron los enriquecedores debates que se registraron en la cita caraqueña, todos con un solo Norte - aunque como bien señala en sus imágenes y sonidos Telesur, nuestro Norte es el Sur- : la incontenible marcha de los latinoamericanos hacia la conquista del derecho a ser información y estar informados en un marco de democracia participativa y pluralidad cultural.

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