LIBERTAD Y REPATRIACIÓN DEL CAMARADA FACUNDO MOLARES

 

 

 

Facundo Molares, militante político comunista, hoy, a casi tres meses del golpe de estado fascista en Bolivia y a 55 días de la asunción del gobierno del Frente de Todxs, sigue detenido y en grave estado de salud como preso político rehén de la dictadura boliviana, víctima de un proceso “judicial” armado y nulo mire por donde se mire.

 

Cientos de militantes políticos y luchadores atraviesan similar situación actualmente en Bolivia. Perseguidos, encarcelados, torturados, que fueron abandonados a la cacería de las fuerzas de seguridad y parapoliciales, desamparados y dejados sin ningún tipo de resguardo ni garantía de defensa ante el avance de la represión fascista.

 

Los gobiernos “democráticos” de la región y los organismos internacionales parecen ver “dictaduras” mas tolerables y otras no tanto. En el caso del pueblo boliviano, a pesar de la crueldad, la deben estar considerando una “dictadura de transición democrática” (contradicción semántica insostenible) y con daños colaterales admisibles.

 

El caso de Facundo es el más descarado y grosero. Y requiere de una urgente solución por su estado de salud que se agrava día a día por las pésimas condiciones de atención y encierro.

Urge el principio de resguardo y la utilización de todos los medios al alcance para la asistencia médica imprescindible. Está en riesgo la vida de Facundo, así, sin eufemismos. Y hay quienes parecen estar o hacerse los distraídos.

 

¿Acaso a los funcionarios y funcionarias del gobierno argentino les produce espanto la militancia previa de Facundo, tanto que no se expresa ante la injusticia sufrida por un compatriota en el extranjero?

Es inaceptable que el Estado argentino no tome una posición pública y determinante en este tema, ante un golpe de estado y una dictadura sangrienta. Es inadmisible que la secretaria de DDHH mire por la ventana. La cancillería no es ajena a esta situación y sólo se limita a contención humanitaria. No es suficiente la asistencia en situación de encierro.

 

Es imprescindible una postura política clara, sin ambigüedades, ante una dictadura, y en particular ante la situación de Facundo.

 

No aceptamos ningún tipo de vacilaciones y exigimos al gobierno argentino la condena clara y manifiesta a la dictadura fascista en Bolivia en este caso. Para eso lo votaron, para no avalar mecanismos antidemocráticos, no para negociar oscuros intereses con dictaduras.

Exigimos que profundice todos los medios posibles y a su alcance para garantizar la vida de Facundo y la asistencia médica compleja en territorio argentino; caso contrario se lo podría considerar abandono de persona. Aunque siendo el canciller Felipe Solá, no sorprende: no sería su primera vez en despreciar la vida…

 

En definitiva, reclamamos al gobierno argentino que tenga una postura explícita sobre la dictadura boliviana y redoblar los esfuerzos para solucionar la situación particular de Facundo Molares ante los organismos internacionales.

 

No alcanza con la solidaridad. Facundo es rehén político y la resolución debe ser política.

Desde el ESA, y en el ámbito de la coordinadora por la libertad de Facundo, profundizaremos nuestro compromiso en la calle hasta que Facundo vuelva, hasta que Facundo y todos y todas los y las privadxs de libertad por luchar y pensar por un mundo mejor, dejen de poblar las cárceles del poder capitalista.

 

¡LIBERTAD Y REPATRIACION DE FACUNDO MOLARES!

 

¡LIBERTAD A TODOS Y TODAS LOS PRESOS POLITICOS DEL MUNDO!

 

 

ENCUENTRO SOCIALISTA ANTIIMPERIALISTA