Wajkopeweh
 
 
COMUNICADO DE PRENSA
 
                       Ante la noticia de la beatificación de Ceferino Namuncurá firmada por decreto del Papa Benedicto XVI el viernes 6 de julio de 2007, la organización por la reivindicación de los derechos de la Nación MapucheWajkopeweh” (agua alrededor del pehuén) manifiesta su total repudio ante este acto de avasallamiento cultural.
 
                       Entendemos que la evangelización que se llevó a cabo desde la colonización y que se profundizó con la  mal llamada “Conquista del  Desierto”, tuvo y sigue teniendo como objetivo aplacar nuestra cultura y cosmovisión para convertirnos en un Pueblo sometido. En la actualidad este tipo de prácticas continúa a través de las acciones emprendidas por el Estado y la Iglesia Católica.
 
                       No es nuestra intención con este repudio atacar a la libertad de credo de los habitantes de la Patagonia, pero sí dejamos en claro que los mapuce contamos con una concepción espiritual y una cosmovisión totalmente diferente a la de la religión cristiana y la sociedad occidental.
 
                       Rechazamos las declaraciones del Obispo de Neuquén, Marcelo Melani, que al nombrar a Ceferino como “santo indiecito” manifiesta la continuidad de una actitud de desconocimiento e ignorancia hacia nuestro pueblo. Informamos al Obispo que los mapuce existimos en este territorio en forma previa a los distintas acciones de colonización que se han llevado a cabo y que por eso no nos denominamos “indios” sino pueblo originario. “Indio” es un término que vino de la mano de Colón al pensar que había llegado a las Indias.
 
                       A las declaraciones del Obispo Melani que expresan que la beatificación de Ceferino constituye “una inmensa alegría para la familia salesiana y para la Patagonia argentina”, agregamos que también constituye una inmensa tristeza e indignación para muchos mapuce. Expresamos nuestro rechazo ante el uso de la imagen del nieto del Gran Logko Kajfvkura (lonko calfucura), quien sostuvo la resistencia ante el avance político, militar y religioso de los genocidas.
 
                       Por todo lo dicho afirmamos que este acto de la Iglesia Católica es otra evidencia de que la aculturación sigue siendo una estrategia de dominio para con los Pueblos Originarios de América.
 
                                                                                                  Marici weu!!

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