DECLARACIÓN DE LA OLA POR EL SOCIALISMO SOBRE LA JORNADA DEL 1° DE SETIEMBRE:

 

APARICIÓN CON VIDA DE SANTIAGO MALDONADO Y LIBERACIÓN INMEDIATA DE LOS DETENIDOS

 

EL ESTADO ES RESPONSABLE

 

 

 

La jornada del viernes 1 de setiembre, a un mes de la desaparición forzada de Santiago Maldonado a manos de la Gendarmería Nacional, ha demostrado el enorme repudio popular que genera el gobierno y las dificultades que tiene para llevar a cabo sus políticas, más allá de la pretensión de instalar mediáticamente, un clima triunfalista que no es tal. El relato del triunfo electoral se cae a pedazos al repasar los números de las PASO que indican que sólo el 25% de la población apoya a la gestión macrista, hecho que se ve ratificado en la realidad por la resistencia popular cada vez más fuerte contra cada iniciativa del oficialismo.

 

Alrededor de 300mil personas confluyeron en la convocatoria a la Plaza de Mayo para exigir la aparición con vida de Santiago y repudiar a la ministra Bullrich, al presidente Macri, a la gendarmería, al gobierno y a los poderes del Estado en general. El único orador, Sergio, hermano de Santiago, pronunció un duro discurso en ese sentido. La jornada de repudio se multiplicó en todas las plazas del país y fue un claro mensaje para la alianza gobernante: a mayor nivel de atropello y represión, mayor resistencia por parte de los trabajadores y el pueblo.

 

Los disturbios ocurridos después de finalizar la convocatoria son pura responsabilidad del gobierno, que dio la orden de desalojar la Plaza y sus inmediaciones, para lo cual envió un escuadrón de motos con el objetivo de echar a los cientos de personas que aún quedaban en la zona, orden que cumplieron con el salvajismo de siempre. La reacción de los en su mayoría jóvenes fue lógica entonces, ante el atropello de los uniformados. Pero es lógica también desde la bronca creciente de un pueblo que ve cómo desde La Casa Rosada se implementan políticas que avasallan sus derechos, mientras enriquecen a las corporaciones que nos saquean.

 

Es evidente que el gobierno quiso causar los hechos de violencia porque su interés era correr el eje del debate público a partir de la protesta: los medios de comunicación, tan afines al oficialismo en su inmensa mayoría, en vez de hablar de la masividad del repudio al gobierno, terminaron centrando la atención y bajando línea a partir de los disturbios.

 

En la represión, donde los uniformados y agentes de civil detuvieron a 30 personas, entre ellos a gente que pasaba caminando y a siete periodistas que cubrían los hechos, quedó demostrada la dualidad manifiesta e interesada del poder judicial burgués y del discurso del gobierno que lo representa: mientras dicen que no hay “indicios” para detener a los gendarmes que intervinieron en el operativo que se llevó a Santiago, a pesar de las declaraciones de los testigos y los videos que son de público conocimiento, parece que sí los encuentran en personas que caminan por las zonas que quieren despejar y en los periodistas que filman sus atropellos. Así se maneja la “justicia” burguesa.

 

Está claro que tanto la desaparición de Santiago como la represión y las detenciones del viernes a la noche están enmarcadas en un plan sistemático del gobierno, pues sus políticas no cierran sin apelar al aparato represivo. La burguesía como clase dominante hace uso de la violencia del Estado en mayor medida cuanto más avanzan los explotados en la defensa de sus intereses y en organización. Los burgueses y sus lacayos se escandalizan cuando desde los sectores populares tildan de “dictadura” a la administración Cambiemos, argumentando que llegó al gobierno por el voto popular. Sin embargo, ese argumento es fácilmente rebatible: también Hitler fue ungido por el voto popular y generó la peor dictadura del siglo 20 amparado en su fascismo.

 

Para salvaguardar los intereses de la clase dominante, ni la gendarmería ni el gobierno necesitan excusas para reprimir: simplemente lo hacen. Por eso es justa de toda justicia la respuesta de los jóvenes que respondieron con violencia a la violencia de los grupos represivos. En la lucha de los explotados por liberarse de sus explotadores, siempre habrá represión, detenidos, torturados y asesinados hasta que se logre tomar el poder para modelar otro tipo de sociedad, muy diferente a la que vivimos.

 

Por eso nuestra exigencia no es un llanto sino un reclamo de justicia que un día se verá coronado.

 

Quienes integramos la OLA por el Socialismo exigimos la liberación de todos los compañeros detenidos y reivindicamos la lucha del pueblo en todas sus formas, porque no es violento quien se defiende al ser atacado. El gobierno con sus políticas de avasallamiento de los derechos de los asalariados, de despidos, de tarifazos, de empobrecimiento de las masas laboriosas y marginadas, de concentración de la tierra y de la riqueza que generan los trabajadores, de represión de la protesta, es quien genera violencia.

 

Nos pronunciamos, en el caso de Santiago, por la creación de una Comisión Investigadora Independiente del Estado, que debería estar integrada por los familiares, por reconocidos compañeros y compañeras en la lucha por los DDHH como Norita Cortiñas y Perez Esquivel, de los derechos de los pueblos originarios y de los trabajadores. Sólo así habrá posibilidades de llegar a la verdad, pues no es serio que sean los mismos que causaron la desaparición, efectiva o intelectualmente, los que investiguen.

 

APARICIÓN CON VIDA DE SANTIAGO MALDONADO

 

BASTA DE REPRIMIR LA PROTESTA SOCIAL

 

COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN INDEPENDIENTE DEL ESTADO

 

FUERA BULLRICH

 

FUERA MACRI

 

 

ORGANIZACIÓN PARA LA LIBERACIÓN ARGENTINA POR EL SOCIALISMO