NO AL ACUERDO PARITARIO GOBIERNO- UPCN

 

 

La paritaria acordada por el gobierno con el burócrata cegetista Andrés Rodríguez de UPCN es una bofetada más para los derechos de los trabajadores en este país.

 

En un contexto de suba de precios de la canasta alimenticia, los medicamentos y las tarifas de los servicios públicos, con una inflación que acumuló un 9,1% en el primer cuatrimestre lo que proyecta una anual superior al 25%, después de haber perdido al menos un 10% de poder adquisitivo sólo en 2016, el 20% de aumento en dos cuotas parece una burla. Como si fuera poco, el gobierno, representado por el ministro de trabajo Triaca y el de Modernización Andrés Ibarra, introdujo las cláusulas de premio por presentismo y productividad, además de la “gatillo” para, en caso de que la inflación supere lo previsto en el acuerdo, se equipare automáticamente. El “premio” por presentismo será de $1300 mensuales pero serán pagados cuatrimestralmente, por lo cual, si el trabajador faltase en ese periodo de tiempo aunque sea un día, ya no cobrará el incentivo completo, sino que se atendrá a una escala que se terminará de acordar en la firma definitiva de la paritaria. La cuestión es que el trabajador deberá no enfermarse nunca para acceder a ese “premio”, mientras el acuerdo lo somete a un aumento por debajo del de los precios. El presentismo empezará a correr desde junio de 2017. La productividad se medirá en todo el año y se cobrará en el siguiente. La cláusula gatillo, le servirá al oficialismo como “excusa” para evadir futuras paritarias, como ya lo demostró en el conflicto docente. Y las contradicciones que se produzcan, para dilatar y congelar las negociaciones; ahí están los maestros bonaerenses como caso testigo: llegando a mitad de año, la “Heidi” Vidal los mantiene con salarios de miseria por debajo del nivel de pobreza y cercanos a los de indigencia, después de las enormes manifestaciones de marzo en reclamo de mejoras laborales y salariales.

 

Este acuerdo se lleva puestos la dignidad y el salario de los trabajadores, y los patrones lo ven como el preludio de una fiesta interminable para ellos. Es el modelo que impulsa el gobierno para la sociedad que sueña: un paraíso para los burgueses, con sueldos miserables y asalariados domesticados. Pero sólo pueden concretarse con la complicidad de dirigentes gremiales corruptos, transeros y entreguistas como Rodríguez y todos los de su calaña cegetista y aún los tibios posibilistas de las CTA que se unifican.

 

Ese sindicalismo, el modelo que pergeñara Perón, burocrático, corrupto y patoteril, es el que es cuestionado fuertemente por el activismo gremial y la clase trabajadora en su conjunto, ya no sólo de palabra, sino de hecho, pasándolo por arriba y hasta haciéndolo huir corriendo de sus propias convocatorias. Hay un germen de rebelión que crece entre los trabajadores sindicalizados. Como decimos desde hace un tiempo, están dadas las condiciones para parir un nuevo movimiento obrero distinto y necesario, honesto, clasista, combativo y antiburocrático, que la izquierda debe ayudar a dar a luz.

 

Son los trabajadores desde sus bases los que deben oponerse a acuerdos como el de UPCN, elaborar planes de lucha contra ello, repudiar las “entregadas” de sus dirigentes, echarlos a patadas de los sindicatos y escracharlos allí donde vayan esas lacras traidoras, que viven como jeques árabes a costa de quienes deberían defender.

 

Autoconvocarse y organizarse para enfrentar al gobierno fascista y a la patronal.

 

 

¡NO AL ACUERDO PARITARIO GOBIERNO-UPCN!

 

¡NO AL MODELO SINDICAL MACRISTA AVALADO POR LA BUROCRACIA CORRUPTA Y ENTREGUISTA DE LA CGT!

 

¡FUERA LAS LACRAS COMO ANDRÉS RODRIGUEZ!

 

¡POR UN NUEVO MOVIMIENTO OBRERO, ANTIBUROCRÁTICO, CLASISTA, COMBATIVO Y REVOLUCIONARIO!

 

 

PARTIDO COMUNISTA DE LOS TRABAJADORES en el ENCUENTRO DE COMUNISTAS