Pasionaria, "in memoriam"


Dolores, un nombre que ya no se lleva, si no es con la coartada de Lola, en tiempos de estúpidas Jessicas, Andreas, Cayetanas o Carlotas. Pasionaria es también una flor: passiflora incarnata o pasionaria lila, nombre común de una especie de Pasiflora. Una mujer de Gallarta, recia vasca, nacida a finales del siglo XIX (1895) eligió ese nombre en 1918 para un artículo publicado en la semana de pasión y titulado El Minero Vizcaíno. Esa mujer, entonces aún socialista, de formación católica denunciaba la situación de un grupo de obreros vascos en su primer escrito que habría de darle el nombre.
Primera comunista de la agrupación socialista de Somorrostro. No quiero hablar de todo lo que significó como lucha y coherencia, como sacrificio de madre, que perdió varios hijos, uno de ellos combatiendo al nazismo. No quiero hablar de ella como ejemplo, ni como enorme propagandista de una idea que incendió a la España curial, reaccionaria y dormida. No quiero hablar de cuánto significó como modelo de comunistas, ni como diputada elocuente en de la II República.
No quiero hablar de ella como viuda de la España democrática, siempre vestida de negro, ni como mujer bella llena de energía y fe en aquella causa a la que dedicó toda su vida.
Quiero quedarme con las más bellas y tristes palabras que se han dirigido a los demócratas antifascistas, a las Brigadas Internacionales que lucharon por una España progresiva, por una República de trabajadores:
“Es muy difícil pronunciar unas palabras de despedida dirigidas a los héroes de las Brigadas Internacionales, por lo que son y por lo que representan. Un sentimiento de angustia, de dolor infinito, sube a nuestras gargantas atenazándolas...Angustia por los que se van, soldados del más alto ideal de redención humana, desterrados de su patria, perseguidos por la tiranía de todos los pueblos...Dolor por los que se quedan aquí para siempre, fundiéndose con nuestra tierra y viviendo en lo más hondo de nuestro corazón, aureolados por el sentimiento de nuestra eterna gratitud.
De todos los pueblos y de todas las razas, vinisteis a nosotros como hermanos nuestros, como hijos de la España inmortal, y en los días más duros de nuestra guerra, cuando la capital de la República Española se hallaba amenazada, fuisteis vosotros, bravos camaradas de las Brigadas Internacionales, quienes contribuisteis a salvarla con vuestro entusiasmo combativo y vuestro heroísmo y espíritu de sacrificio. Y Jarama, y Guadalajara, y Brunete, y Belchite, y Levante, y el Ebro, cantan con estrofas inmortales el valor, la abnegación, la bravura, la disciplina de los hombres de las Brigadas Internacionales.
Por primera vez en la historia de las luchas de los pueblos se ha dado el espectáculo, asombroso por su grandeza, de la formación de las Brigadas Internacionales, para ayudar a salvar la libertad y la independencia de un país amenazado, de nuestra España.
Comunistas, socialistas, anarquistas, republicanos, hombres de distinto color, de ideología diferente, de religiones antagónicas, pero amando todos ellos profundamente la libertad y la justicia, vinieron a ofrecerse a nosotros, incondicionalmente.
Nos lo daban todo, su juventud o su madurez; su ciencia o su experiencia; su sangre y su vida; sus esperanzas y sus anhelos...Y nada nos pedían. Es decir, sí: querían un puesto en la lucha, anhelaban el honor de morir por nosotros.
!Banderas de España!...!Saludad a tantos héroes, inclinaos ante tantos mártires!...
!Madres!...!Mujeres!...Cuando los años pasen y las heridas de la guerra se vayan restañando; cuando el recuerdo de los días dolorosos y sangrientos se esfumen en un presente de libertad, de paz y de bienestar; cuando los rencores se vayan atenuando y el orgullo de la patria libre sea igualmente sentido por todos los españoles, hablad a vuestros hijos; habladles de estos hombres de las Brigadas Internacionales.
Contadles cómo, atravesando mares y montañas, salvando fronteras erizadas de bayoneteas, vigilados por perros rabiosos que ansiaban clavar en ellos sus dientes, llegaron a nuestra patria como cruzados de la libertad, a luchar y a morir por la libertad y la independencia de España, amenazadas por el fascismo alemán e italiano. Lo abandonaron todo: cariño, patria, hogar, fortuna, madre, mujer, hermanos, hijos y vinieron a nosotros a decirnos: !Aquí estamos!, vuestra causa, la causa de España, es nuestra misma causa, es la causa común de toda la humanidad avanzada y progresiva.
Hoy se van muchos; millares se quedan, teniendo como sudario la tierra de España, el recuerdo saturado de honda emoción de todos los españoles.
!Camaradas de las Brigadas Internacionales! Razones políticas, razones de estado, la salud de esa misma causa por la cual vosotros ofrecisteis vuestra sangre con generosidad sin límites, os hacen volver a vuestra patria a unos, a la forzada emigración a otros. Podéis marchar orgullosos. Sois la historia, sois la leyenda, sois el ejemplo heroico de la solidaridad y de la universalidad de la democracia, frente al espíritu vil y acomodaticio de los que interpretan los principios democráticos mirando hacia las cajas de caudales, o hacia las acciones industriales, que quieren salvar de todo riesgo.
No os olvidaremos; y cuando el olivo de la paz florezca, entrelazado con los laureles de la victoria de la República Española, !volved!...
Volved a nuestro lado, que aquí encontraréis patria los que no tenéis patria, amigos los que tenéis que vivir privados de amistad, y todos, todos, el cariño y el agradecimiento de todo el pueblo español, que hoy y mañana gritará con entusiasmo:
!Vivan los héroes de las Brigadas Internacionales! “

Dolores Ibarruri Gómez, Pasionaria, madre, hermana, amiga, camarada,...siempre serás guía y norte de los revolucionarios consecuentes, ejemplo de vida y compañera en la que mirar cada uno de los actos de quienes luchamos por un mundo mejor.

http://asaltarloscielos.blogspot.es

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