Apuntes sobre las PASO 2019
El estrepitoso derrumbe del macrismo expresa el categórico rechazo de la inmensa mayoría del pueblo trabajador al ajuste y la entrega nacional. Pero ese rechazo, viabilizado bajo la fórmula Fernandez/Fernandez, deja abiertas varias cuestiones a tener en cuenta:
*) La primera está referida a la transición del mando y la cuestión de la gobernabilidad capitalista. Es que el tsunami anti-neoliberal no sólo deja colgado del pincel al gobierno de los CEO, sino que también coloca en una situación dificilísima al propio PJ/K. Esto es así por varios motivos, uno de los cuales es que si A. Fernandez y Macri no sellan en las próximas horas un pacto de gobernabilidad que tranquilice a los llamados “mercados”, la situación económica y financiera muy posiblemente sufran una recaída peor de la que asistimos en estos momentos, lo cual vuelve a poner los últimos días de De la Rua como el escenario más probable para el fin de este gobierno y el inicio para el que viene.
*) Otra cuestión a destacar es que faltan más de 70 días para las elecciones y 120 días para la entrega del mando, una distancia astronómica si vemos las condiciones económicas y políticas nacionales e internacionales y, sobre todo, la debilidad en que quedó este gobierno.
De la forma que se expresó el pueblo trabajador ayer ¿alguien puede imaginar que los sectores dominantes pueden seguir profundizando (de aquí a diciembre) el ajuste sin una reacción popular en las calles y sin la exigencia de que este gobierno se vaya ya y asuman inmediatamente los Fernández? Pero allí están también los límites del PJ/K para encausar la situación motivo por los que anoche A. Fernández expresó en su discurso “que no son unos loquitos”, que no vienen a restaurar un régimen sino a imaginar un país con tod@s, o sea, con los grandes capitalistas responsables y beneficiarios del hambre, la desocupación, la fuga de divisas, la entrega nacional, etc, etc.
*) Mientras, en vez de comprender y asumir la debacle capitalista, tanto económica como institucional, y organizarse para convocar a todos los sectores populares a ganar la calle en pos de soluciones ya a los problemas más acuciantes de la clase obrera y el pueblo, la izquierda está pensando en ….. cómo ganar unas bancas más en Octubre. ¿El Poder? No, eso es (en el mejor de los casos) desesperación pequeño-burguesa. Todo un retrato de cuál es, de fondo, su verdadera aspiración.
*) Quienes mejor comprenden el verdadero carácter de la crisis abierta con las PASO son los ideólogos y comunicadores del sistema, que aconsejan a Macri comportarse como estadista y dejar de lado la confrontación electoral. O sea, reconocer que el mando cambió de mano y que el mayor peligro no radica en el nuevo piloto, sino en lo que puede pasar si “al avión no se lo aterriza bien”. Mucho más cuando el propio Cambiemos está a punto de estallar producto de la derrota.
*) De allí que como dijera Calvo hace unos días, lo mejor que podía pasar era que ganaran los Fernández, pues son los únicos en condiciones de intentar aplicar las medidas del FMI y los grandes capitalistas con cierto consenso popular. Y esa es otra de las tareas de la hora, impulsar un agrupamiento lo más amplio posible tras la consigna “¡¡FUERA MACRI, YA!!” acompañado de un programa de medidas populares, cuya base está en el Programa de Huerta Grande y, al interior de ese gran agrupamiento, concentrar a las fuerzas que den la batalla por las ideas socialistas y anti-imperialistas.
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