VENCEDEROS Y VENCIDOS

 
Cronología del movimiento huelguístico en Santa Cruz de 1920-1921
Por Ángel Uranga
"El pueblo debe combatir por la ley como por sus murallas"
Heráclito 540 a.n.e.
UN TEMA TABÚ
Los argentinos tenemos varios temas tabú en nuestra historia, cosas de las que "de eso no se habla". Asuntos que han creado un remolino de silencios en torno a ellos, silencios cómplices o piadosos, según el caso.
Hay en la sociedad argentina omisiones, vergüenzas, escándalos ocultos que el maquillaje del tiempo o el traje de la educación y la moralina disimulan: "se había extendido como un silencio religioso, como una leyenda trágica y dolorosa, algo así como una mancha en el honor de una familia honorable de la cual nadie quiere acordarse" (1).
Una de estas culpas, de estos pozos traumáticos colectivos son las huelgas de Santa Cruz en los años 1920-21, pero no sólo por el conflicto en sí, sino por sobre todo, debido a la resolución final dada a los acontecimientos.
LOS PROTAGONISTAS
Presentemos ahora a los protagonistas de este drama que terminará en tragedia.
Como toda lucha de clases –y ésta lo fue-, hay dos bandos irreconciliables, lo cual no implica que dentro de cada bando no existan diferencias a veces antagónicas, por aquello de la feroz competencia en la lucha por el poder.
Tenemos, por un lado, los grandes ganaderos con su poder latifundista nucleados en la Sociedad Rural y a los comerciantes en la Liga de Comercio.
Grandes, inmensas, abrumadoras explotaciones en manos de unos pocos apellidos extranjeros, particularmente ingleses, como The Monte Dinero Sheep Farming Company, o la dinastía de los Braun Menéndez con 1.250.000 lanares que producían 5 millones de kilos de lana, que además tenía compañías mineras, bancos, frigoríficos, flota de barcos de gran tonelaje, puertos, compañías telefónicas, de seguro, de electricidad, curtiembres, lavaderos de lana, tanto en Chile como en nuestro país: un verdadero monopolio internacional.
Pero hay también explotaciones menores, que son las que más sufrieron las oscilaciones del mercado internacional de la lana, ya que el momento de auge de los precios del producto pasó con la guerra de 1914-1918, su caída provocará estancamiento, desocupación y, por lógica, bajos salarios.
Debido a los distintos intereses, este frente compuesto de grandes ganaderos y comerciantes no es del todo homogéneo, ya que los pequeños y medianos ganaderos poco y nada tienen en común con los Menéndez Behety o la Farming.
La patronal se organiza en la Liga Patriótica, de dura experiencia en los sucesos de la Semana Trágica en el Buenos Aires de 1919, y en la Asociación Pro Patria de obvia tendencia antiobrera.
A su vez, los trabajadores afiliados a la FORA (Federación Obrera Regional Argentina), dividida en el Quinto Congreso regenteado por anarquistas ortodoxos, y el Noveno Congreso cercano al gobierno radical de Hipólito Irigoyen, organizados en la Sociedad Obrera de Río Gallegos a cuyo frente se encuentra el dirigente anarquista español, Antonio Soto, "el gallego" Soto.
En tercer término, el Estado representado por el gobernador interino (de marzo de 1919 a setiembre de 1920) Correa Falcón, gerente, además, de la Sociedad Rural. Lo reemplazará el yrigoyenista Angel Yza en febrero de 1921.
Acto Primero
1920 CONFLICTO Y RESOLUCIÓN
El ambiente está caldeado por enfrentamientos personales dentro del propio poder político debido a choques de competencias administrativas, superposiciones de funciones y de influencias, léase funcionarios del gobierno, jueces, comisarios, terratenientes. De toda esta rosca quienes pagarán los platos rotos serán, como siempre, los de abajo.
Octubre:
La policía detiene a los sindicalistas extranjeros –la mayoría de ellos- y pretende aplicar la persecutoria Ley de Residencia N° 4.144 que permite la expulsión inmediata de los trabajadores considerados indeseables.
La Sociedad Obrera de Río Gallegos declara el paro en todo el territorio de Santa Cruz. Diez días después, debido a la persistente actuación del juez Ismael Viñas, son dejados en libertad, sin embargo, la huelga continúa tanto en los puertos de la costa atlántica como en las estancias del interior.
6 de noviembre
Para destrabar la situación, los representantes de los hacendados presentan un documento en el cual, desconociendo a la Federación Obrera, ofrecen un sueldo mínimo de $ 100 mensuales en moneda nacional, incluyendo la comida; comprometiéndose además a "mejorar paulatinamente las condiciones de higiene", lo cual implica un primer reconocimiento por parte de los ganaderos de las paupérrimas condiciones de trabajo de los peones.
Mientras tanto, en el campo las cosas se estaban poniendo feas. Un grupo de bandoleros dirigidos por el "Toscano" y el "68", se dedican a asaltar estancias, tomar rehenes entre los peones y administradores, arreando con animales y peones, éstos últimos conducidos de prepo para engrosar un fantasmal "ejército libertario". El jefe de la gavilla lucirá un brazalete rojo y negro como emblema anarquista haciéndole flaco favor al ideario libertario.
17 de noviembre
Nueva propuesta patronal en la que se reconoce a la Sociedad Obrera de Río Gallegos como representante de los trabajadores.
En ella se exponen en tanto "representación de la mayoría de los hacendados de la zona sur del Río Santa Cruz":
Primero; tratar de mejorar paulatinamente las condiciones de comodidad e higiene en los locales que ocupa el personal de sus establecimientos;
Segundo; establecer un sueldo mínimo para sus obreros de cien pesos moneda nacional y comida...
Tercero; Poner un ovejero en cada puesto o más según la importancia del mismo...prefiriendo para dichos cargos a los que tengan familia...
Cuarto; Procurar en lo posible que los obreros sean federados...
Cinco; Reconocer la entidad Sociedad Obrera de Río gallegos como única de los obreros..." (2)
Al día siguiente, el sindicato presenta a su vez una contrapropuesta que es rechazada por los ganaderos.
Se generaliza la huelga en las principales localidades del territorio; de Río Gallegos a Puerto Deseado y Puerto Santa Cruz, de San Julián a Lago Argentino.
EL RECLAMO
En asamblea del 18 de noviembre los trabajadores proponen las siguientes cláusulas y condiciones:
Primera:... mejorar las condiciones de comodidad e higiene consistentes en:

  1. En cada pieza de cuatro metros por cuatro no dormirán más hombres que tres, debiendo hacerlo en camas o catres, con colchón, aboliendo los camarotes. Las piezas serán bien ventiladas y desinfectadas cada ocho días. En cada pieza habrá un lavatorio y agua abundante donde se puedan higienizar los trabajadores después de la tarea.
  2. La luz será por cuenta del patrón, debiendo entregarse a cada trabajador un paquete de velas mensualmente. En cada sala de reunión debe haber una estufa, una lámpara y bancos por cuenta del patrón;
  3. El sábado a la tarde será única y exclusivamente para lavarse la ropa los peones, y en caso de excepción será otro día de la semana;
  4. La comida se compondrá de tres platos cada una contando la sopa; postre y café, té o mate.
  5. El colchón y cama serán por cuenta del patrón y la ropa por cuenta del obrero,
  6. En caso de fuerte ventarrón o lluvia no se trabajará a la intemperie exceptuando casos de urgencia reconocida por ambas parte;
  7. Cada puesto o estancia debe tener un botiquín de auxilio con instrucciones en castellano;
  8. El patrón queda obligado a devolver al punto de donde lo trajo al trabajador que despida o no necesita; (3).
La segunda, tercera, cuarta y quinta cláusula del Convenio entre el Capital y el Trabajo de detallan las obligaciones de los estancieros: pago de un sueldo mínimo de cien pesos moneda nacional; agregar en cada puesto un ovejero más, prefiriendo aquellos jefes de familia; reconocer a la sociedad Obrera de Río Gallegos como entidad representativa de los obreros y designación de delegados en cada estancia. A su vez, en la cláusula sexta, el sindicato se obliga a levantar el paro tras la firma del convenio. La cláusula octava decía:
"Este convenio regirá desde el 1° de noviembre, reintegrándose al trabajo todo el personal abonando los haberes de los días de paro y sin que haya represalias por ninguna de ambas partes" (4).
Este convenio será rechazado por los ganaderos.
2 de diciembre
nueva propuesta por parte de los ganaderos omitiendo a la Sociedad Obrera que es presentada en las estancias.
De esta manera se quiebra el frente de los huelguistas debido, por sobre todo, a la intransigencia del dirigente Antonio Soto y sus adláteres, entre ellos, José María Borrero, asesor de los obreros y futuro autor de "La Patagonia Trágica", el mítico libro de esos acontecimientos.
Fue un inmejorable momento para poner punto final al conflicto, sin embargo, el ideologismo de los dirigentes obreros, el apego a las consignas dogmáticas que limita la negociación, lo echó todo a perder. La solución, aceptada posteriormente, no será bien recibida ni por los patrones ni por los obreros.
Así es como los terratenientes traen del país trasandino y de Buenos Aires crumirios, es decir, rompehuelgas, conocidos vulgarmente por "carneros", que los patrones denominaban "trabajadores libres".
En Puerto Deseado, además de los peones del campo, están en huelga los ferroviarios y el comercio. La población, en su mayoría extranjera, pide al gobierno el estatuto municipal a los efectos de elegir sus propias autoridades. Hay manifestación en las calles con un saldo de un muerto y varios heridos.
El año violento se termina y comienza el siguiente con señales inquietantes.
En la zona de El Cerrito, hay una escaramuza entre la banda del Toscano y el 68 con la policía. Superados, los representantes del orden deben abandonar el lugar con dos hombres menos y un par de heridos.
2 de enero de 1921
Llega a Puerto Santa Cruz el 10° de Caballería "Húsares de Pueyrredón" lo manda el gobierno federal y al frente se encuentra el teniente coronel H.Benigno Varela.
Día 8
Arriban a Río Gallegos fuerzas de la marinería y una sección del 20° de Caballería; son en total treinta y cinco efectivos que descabezan la huelga y ponen manu militari.
La oficialista Federación Obrera Marítima, reinicia las tareas enfrentando a Soto y a la Sociedad Obrera, la que opta por levantar el paro.
Día 29
Llega el gobernador Yza quien oficia de mediador entre la patronal y el sindicato representante de los huelguistas
16 de febrero
Asamblea de peones con 627 delegados que aceptan las condiciones del gobernador, no así la bando del Toscano y 68 que continuarán sus correrías.
Parte de los peones entrega el armamento que, sin embargo, no satisface al teniente coronel Varela: "si ustedes me traicionan, volveré y los fusilaré a todos", apostrofa duramente.
Día 22
El llamado "laudo Yza" se acuerda con el visto bueno de las parte.
El acuerdo será favorable a los trabajadores, debiendo éstos deponer las armas y devolver los rehenes. Los ganaderos, los comerciantes y sus organizaciones patrioteras no están nada conformes. Tampoco el gallego Soto las tiene todas consigo; criticado por los socialistas y comunistas, enfrentado a el Toscano y su socio, el 68, como a los propios anarquista del Noveno Congreso que respondían a la Federación Obrera Marítima.
PLIEGO DE CONDICIONES O "LAUDO YZA"
Aceptado por las partes en conflicto y homologado por el Departamento Nacional de trabajo de Buenos Aires.
(Resumimos algunos de sus puntos).
Primero: Los suscriptos se obligan, dentro de términos prudenciales que las circunstancias locales y regionales impongan proveer las condiciones de comodidades e higiene de sus trabajadores, consistentes en lo siguiente:
a) Las habitaciones de los obreros serán amplias y ventiladas, y dentro de lo posible, en cada pieza no dormirán más de tres hombres.
Se proveerán cabinas con colchones de lana por cuenta del establecimiento.
b) La luz de la sala común será por cuenta del establecimiento y también el fuego en los meses de invierno. Asimismo será provisto cada trabajador de un paquete de velas mensuales.
c) El sábado por la tarde será libre para los obreros en caso de excepción será otro día de la semana.
d) La comida se compondrá de tres platos cada una (...)
e) Cada estancia tendrá un botiquín de auxilio con sus instrucciones en idioma nacional.
f) Los patrones quedan obligados a devolver al punto de donde los tomó a los obreros que despida o no necesite.
Segundo: Carreteros (...)
c) Tendrán un día a la semana de descanso y el medio día del sábado para lavar la ropa.
Tercero:

  1. el pago de jornales deberá hacerse mensualmente (...)
  2. Los obreros serán asegurados contra accidentes de trabajo.
  3. El horario de trabajo será de ocho horas en el recinto de los respectivos establecimientos.
  4. Los víveres en todas las salidas serán por cuenta del patrón.
Los puntos del cuarto al décimo corresponderán a las condiciones de los ovejeros, puesteros, arreos particulares, peones, carreteros, cocineros y campañistas, o sea domadores.
En lo que respecta a los sueldos quedaba establecido que, para los Ovejeros un sueldo mensual de $140m/n; Peones de $120; Carreteros $130.
Adicional:
Los firmantes celebran este contrato con la Sociedad Obrera de Río Gallegos y se comprometen a reincorporar el personal que tenían empleado el 1° de noviembre de 1920, abonándosele la mitad de los sueldos que tenían asignados en las planillas de las estancias (...).
Río Gallegos, febrero 22 de 1921 (5)
 
 
Acto segundo
(1921)
LA TRAGEDIA
25 de marzo
Huelga en el frigorífico Swift de Río Gallegos.
31 de marzo
En Puerto Deseado recuperan su libertad los huelguistas presos.
Julio
En Puerto Santa Cruz se produce un enfrentamiento entre manifestantes y la Liga patriótica dirigida por el comisario Sotuyo.
Los ganaderos desconocen en los hechos el Convenio Yza, aduciendo la baja del precio de la lana.
Setiembre
En huelga la Federación Magallánica de Punta Arenas.
Día 15
Antonio Soto delega a Félix Pinto la presidencia de la sociedad Obrera e inicia su recorrida de afiliación por el interior santacruceño, ya no volverá a río Gallegos.
Rompimiento con el grupo de el Toscano.
Día 20
Boicot de los estibadores de Río Gallegos a la empresa de los Braun. Enfrentamientos con los "trabajadores libres" traídos por la empresa.
La Liga Patriótica entra en acción; allana el local de la Federación Obrera destruyéndola.
1° de Octubre
La Cámara de Diputados de la Nación suprime la pena de muerte. Este hecho jurídico y político trascendental será concienzudamente desconocido a la hora de "solucionar" el conflic to.
Día 8
Captura de el Toscano y de su "Consejo Rojo" quien fuera apresado y entregado por lo peones afiliados a la Federación.
Día 20
En Puerto Santa Cruz, la Sociedad Obrera dirigida por ramón Outerelo produce un nuevo "pliego de condiciones" laborales, que, entre otros considerando propone la jornada de ocho horas, escala salarial que va de los peones ($120m/n por mes) a ovejeros, conductores de carros, domadores, arreadores, esquiladores, peones por día, cocineros y ayudantes; reconocimiento de horas extras, y condiciones de higiene para el personal de las estancias ya expuestos en el Laudo Yza.
Día 24
Allanamiento y clausura de los locales de la Federación Obrera de Río Gallegos, Puerto Deseado, San Julián, Puerto Santa Cruz y detención de los dirigentes obreros.
Declaración de huelga general en todo el territorio.
28 de octubre
Manifiesto de Antonio Soto "A los trabajadores en general":
Acordaos de aquellas palabras vertidas por el funesto Correa Falcón calificándonos de mentecatos y cobardes. Y lo seremos si ante las ignominias cometidas por las autoridades para proteger a usureros capitalistas no nos levantamos lanzando fuertes gritos de protesta (...) Compañeros: No debéis trabajar hasta que los deportados vuelvan a nuestro seno, y sean puestos en libertad los que están en la cárcel.¿Qué nada tengan que reprocharnos los sindicatos hermanos tildándonos de cobardes! ¡Imitemos a los de Comodoro Rivadavia que no volvieron al trabajo hasta obtener la libertad de los deportados!".
En un nuevo manifiesto "a los trabajadores de todo el país" expresa:
Cuando creíamos más segura la paz y el trabajo, después los luctuosos sucesos del movimiento pasado, se alza la reacción bárbara, característica de esa cueva de Arrivistas Degenerados, de ese Club de proxenetas, llamada Liga Patriótica, con su estandarte Trabajo Libre (...) Patriotas de bolsillo cuyo lema es Patria y Carlés, tratan de frenar nuestras justas aspiraciones a un poco más de pan, con deportaciones a mansalva, haciendo caso omiso de las leyes que ellos mismos pregonan y de la constitución que al parecer pasó a la historia (...) ¡Trabajadores del campo! ...neguémonos a producir para estos zánganos de la bandera..." (6).
En Buenos Aires el ministerio del interior convoca nuevamente al Tte.Cnel.Varela para pacificar el territorio.
10 de noviembre
Llega Varela a Río Gallegos imponiendo "la pena de fusilamiento" contra los peones y obreros en huelga.
Día 14
Las fuerzas punitivas del ejército apresan y fusilan a un grupo de "revoltosos" en Punta Alta, cerca de Río Turbio y de las Fuentes del Coyle.
El gobierno trasandino colabora con las fuerzas argentinas permitiendo el paso por su territorio para acortar camino en persecución de los huelguistas. Habrá 30 fusilados.
En Cerro Baguales (al sur de Lago Argentino) es ejecutado el Secretario de la Federación Obrera de Río Gallegos, Félix Pinto quien había sustituido a Antonio Soto junto con dos compañeros. Total, tres fusilados.
Día 17
En Paso Ibáñez –actual Comandante Luis Piedra Buena- y en Río Chico el ejército hace 500 prisioneros.
Debemos tener en cuenta que los huelguistas veían a las fuerzas del ejército como garantía de paz y resolución del conflicto por lo que, en general, se entregaban en masa, actitud que se podrá comprobar más adelante.
Día 19
Llegan a Paso Ibáñez una columna aproximada de mil huelguistas con rehenes de las distintas estancias.
Día 21
Las fuerzas de marina del crucero "Almirante Brown", que protege los intereses del frigorífico Armour se encuentran en Río Santa Cruz. Hay bandera blanca de los peones que quieren entregarse a las fuerzas del ejército.
Día 24
Entrevista de Varela con los jefes de los huelguistas: Outerelo, Avendaño y García quienes proponen condiciones para deponer la actitud que son rechazadas por el jefe militar exigiéndoles, a su vez, la "rendición incondicional"
Día 25
En Paso Ibáñez los huelguistas ponen en libertad a los rehenes procedentes de las estancias de la cordillera.
Según Osvaldo Bayer, "centenares de peones huyen en camiones autos y de a caballo"; Avendaño se dirige hacia Río Chico con un grupo, mientras que Outerelo lo hace hacia San Julián.
Del 26 al 27
Varela "procede sin consideración" fusilando en río Chico y Paso Ibáñez. Según el parte del militar: "seis muertos, entre ellos el cabecilla Avendaño".
Día 29
En el paraje El Perro cercano a Lago Argentino se produce un choque entre los soldados del capitán Viñas Ibarra y una columna de huelguistas de la gente de Antonio Soto. Habrá 20 muertos de éstos y un herido casual de parte de los soldados.
1° de diciembre
En estancia "Bella Vista", zona de Paso Ibáñez se producirán 55 fusilamientos; en Cañadón León –hoy Gobernador Gregores- serán 15 los muertos totalizando 70 huelguistas ejecutados sin juicio previo, entre ellos el Secretario de la Federación de Puerto Santa Cruz, Ramón Outerelo
Según el parte del verdugo Varela: Quedaron prisioneros 430 individuos, 4.000 caballos, unas 200 armas largas, 30 revólvers, gran cantidad de munición, mercaderías por valor de $ 50.000. Resultando en la refiega 12 individuos muertos, entre ellos el cabecilla Otorello, uno de los más peligrosos y promotor del movimiento sedicioso.
Sin embargo lo escrito por el teniente coronel se contradice con el testimonio de un subordinado, el subteniente Loza que testifica: "480 individuos, 296 fusiles, 49 revólvers".
"Outerelo –dice el historiador Osvaldo Bayer- habría salido al encuentro de las tropas para negociar y vuelto con un emisario militar y otro civil, arreglado las condiciones de entrega con los obreros y, una vez realizada la rendición, habría sido fusilado por el propio Varela" (7)
Del 2 al 6
Entre los lagos Viedma y Argentino acampa "el gallego" Soto con unos seiscientos huelguistas.
Del 7 al 12
En estancia "La Anita" de Menéndez Behety, al sur de Lago Argentino (actual cruce de rutas N° 50 y 15) el principal grupo de la gente de Antonio Soto se entrega a las fuerzas del capitán Viñas Ibarra.
El parte militar de éste expresa: "420 revoltosos son hechos prisioneros, se rescatan 3.000 caballos, 180 armas largas".
En la zona habrán entre 250 (de acuerdo a fuente anarquista) y 140 (según fuente policial y de pobladores) huelguistas fusilados.
Antonio Soto con un pequeño grupo escapa hacia la cordillera. Un testigo irreprochable de los hechos declarará a Bayer cincuenta años después:
Yo estuve siempre contra la huelga, creo que hacerla fue una cosa de locos en aquellas circunstancias pero por más culpables que hubieran sido los huelguistas no había por qué fusilarlos de esa manera, fue un crimen, un crimen horrible matar así a gente desarmada sin preguntárseles siquiera cómo se llamaban. No comprendo cómo el ejército argentino pudo hacer una cosa así.
Y repitiendo las palabras del alemán Otto antes de ser fusilado:
Ni en la guerra europea se mataba a los prisioneros desarmados. (8)
Día 15
El Tte. Cnel. Varela se desplaza por ferrocarril a Las Heras en busca de una columna de huelguistas de aproximadamente unos 400 hombres que conduce José Font, conocido como "Facón Grande".
Un grupo perteneciente a ésta columna se desprende del grueso y asalta el comercio "La Anónima " de Pico Truncado.
Del 17 al 21
En Estancia San José –al sur del lago Cardiel- y según el parte de guerra del capitán Elvio Anaya habrán tres muertos, entre ellos "el cabecilla" Albino Argüelles, Secretario de la Sociedad Obrera de San Julián, y de acuerdo al testimonio de un poblador: "Yo calculo que fueron muertos alrededor de cincuenta" y, según un testigo insospechado, el comisario Guadarrama, habrían sido ejecutados entre 45 a 55 peones.
En el informe, el capitán encargado de la represión en la zona oeste detalla: "...fueron tomados 2.000 caballos, 140 mulas, víveres, 55 armas larga, 61 revólvers, 129 armas de filo, vestuarios y abundante equipo y munición".
Bien comenta Bayer: "Tenían 55 armas largas (para un total presumible de 300), 61 revólveres y ¡129 armas de filo!. Llámese cuchillos. Quiere decir que ni siquiera cada uno tenía un cuchillo por persona" (9)
Entre el 20 y el 24
En tres Cerros (sobre la ruta 3) el capitán Anaya hará fusilar a ocho huelguistas. En el parte dirá que tomará "223 prisioneros, 47 armas largas secuestradas, 53 revólvers y pistolas..."; no figurando en su informe los muertos. Establecía de esta forma, con el silencio, el cruel precedente de futuros "desaparecidos".
Del día 18 al 20
Varela hace contacto en Tehuelches (zona norte del territorio y sobre la línea férrea que transcurre de Puerto Deseado a Las Heras, punta de riel) con la montonera de Facón Grande. Tras un tiroteo de cuarenta minutos, las fuerzas militares se retiran hasta Jaramillo con un soldado muerto.
La causa del enfrentamiento se deberá más al nerviosismo y confusión del momento que a una premeditada decisión de abrir fuego contra el Ejército, dado que los huelguistas veían a éste como garante –así había sucedido el año anterior- de sus reclamos.
Día 22
Al igual que los demás grupos de peones rebeldes, la gente del gaucho Facón Grande se entrega a las fuerzas del Ejército, así y todo, serán fusilados sin juicio previo cuarenta personas, entre ellas, José Font, entrerriano, dueño de una numerosa tropa de carros ("chatas"), centenares de caballos, y de un natural carisma de caudillo popular.
Día 23
En Tres Cerros (zona de Lago Argentino, no confundir con el paraje atlántico que se encuentra sobre la ruta 3), el capitán Anaya a cargo del 4° escuadrón del R.10° de Caballería y el R.2° de Caballería, ejecuta más fusilamientos.
PLIEGO DE CONDICIONES
Hubieron durante el conflicto cuatro propuestas o pliegos de condiciones.

  1. La del 6 de noviembre de 1920 por parte de la sociedad Rural para destrabar la situación.
  2. Contrapropuesta de la Sociedad Obrera de Oficios Varios de Río Gallegos del 18 de noviembre, con más exigencias.
  3. De los estancieros –motus proprio- ajena a la Sociedad Rural correspondiente al 2 de diciembre, aceptada por los trabajadores y;
4) El denominado "Laudo Yza" del 22 de enero de 1921, aceptado por las partes en conflicto.
EL TRABAJO NO VALE NADA
A mediados de diciembre de 1921, en vista al retroceso del movimiento reivindicativo, los estancieros imponen bilateralmente una nueva escala de sueldos que disminuye a éstos a una tercera parte, y a la mitad los salarios diarios de los reseros, desconociendo de manera arbitraria el "Laudo Yza" que fuera aceptado por ambas partes en conflicto y refrendado por el Departamento Nacional de Trabajo.
De esta manera, el sueldo de un peón mensual descendió de $120 a $80, los ovejeros de $140 a $100, y los reseros de $25 por día a $12.
LA SOLUCIÓN FINAL
En los sucesos de Santa Cruz manéjanse algunas líneas argumentales en torno a las causas, los motivos y objetivos de la huelga a saber:
Que se trató de un movimiento de simples bandoleros; que fue una revolución social maximalista organizada y planificada desde Buenos Aires o Moscú; que hubo apoyo logístico desde Chile...
A setenta y cuatro años de los sucesos (10) y una extensa y rigurosa investigación por parte de Osvaldo Bayer, sabemos que ninguna de tales capciosas argumentaciones fueron ciertas.
La impresión más fuerte que nos queda a quienes leemos esta historia es acerca de la forma dada a la solución final del conflicto, el ensañamiento bestial, una implacable como definitiva e irreparable acción de orden represivo por parte del Estado.
Lo cierto, lo real es que, para quienes se movilizaron por una cierta mejoría de su nivel de vida (si tanto puede llamarse lo que reclamaban) y por sus elementales derechos de hombres y ciudadanos, sólo existió una y sólo una respuesta, y ésta no será más que la muerte sin juicio previo, sin más derecho que la irracional la violenta como abusiva fuerza monopólica de las armas.
Sobre la iletrada peonada se saciará la locura asesina de los represores con el visto bueno del gobierno y los terratenientes.
Para las víctimas será la humillación, el ultraje, la violencia del Estado y de los poderes económicos ejercida sobre los cuerpos de la gente de trabajo, y, finalmente, como si lo hecho fuera poco, el infundio histórico y el olvido.
EPÍLOGO VINDICADOR
El último acto de esta tragedia patagónica se desarrolla en el bario de Palermo en Buenos Aires.
Son las ocho de la mañana del 27 de enero de 1923; el teniente coronel Benigno Varela es sorprendido al salir de su domicilio por un joven rubio, quien, extrayendo de entre sus ropas una bomba de fabricación casera se la lanza.
Malherido, Varela intenta levantarse, es entonces cuando el joven Kurt Gustav Wilckens, anarquista alemán de 36 años, saca un revólver y lo descarga sobre el militar que dirigió la feroz como indiscriminada represión de peones y obreros rurales en Santa Cruz.
RECUERDOS DE LA CULPA
No es nada casual el olvido u omisión y, en el mejor de los caos, una rápida y superficial mención en la historia patagónica referente a los sucesos sangrientos que hemos descrito. Tal bache en la memoria de los argentinos estaría revelando la existencia de una conciencia culpable (la culpa como sentimiento y conciencia de un acto malo, como violación a la ley moral) en la comunidad nacional, la cual aún no se atreve a mirar de frente ni hablar sin inhibiciones de sus errores como de sus "pecados", pues ¿quién en el sistema institucional recuerda o realiza efemérides con lo sucedido? ¿qué sindicato reivindica la lucha y el martirio de aquellos pobres y anónimos trabajadores del campo? (11).
Nadie asume tan desgraciados recuerdos, simplemente porque aquella desprestigiada como olvidada gente no fue ni es nadie para el país formal, el de los actos conmemorativos, los desfiles y discursos, las inútiles pomposidades. Ni sindicatos, ni partidos "progres" ni populares harán suya aquella lucha: los comunistas y socialistas porque los rebeldes eran anarquistas, y éstos, en tanto fuerza organizada desaparecerán en la Guerra Civil Española.
El autor opta por otra lectura de los acontecimientos, ejerciendo una mirada no política ni partidaria, tampoco ideológica; simplemente trata de acercarse a la silenciosa humildad del paisanaje, a su pobreza ecuestre y, por ello, digna de aquellos peones que lucharon por sus derechos, lo único que garantizaba la dignidad de sus vidas y que, sin embargo, ni siquiera pudieron pelear por ella que era lo único que tenían.
LA LUCHA QUE RECORRE LOS SIGLOS
"Habrá que imaginar a Sísifo dichoso"

A.Camus.

La lectura de la Historia siempre genera preguntas por la condición, humana, de la misma manera que se la escribe para que nos pueda responder por determinadas y actuales cuestiones prácticas.
Los sucesos de 1920-21 en Santa Cruz, dramáticos y crueles, generan en quien esto escribe por lo menos dos reflexiones: la primera, visto en la perspectiva de un siglo violento como ninguno, nos lleva a preguntarnos si realmente la historia enseña algo a los pueblos, si efectivamente se percibe algún avance en la conciencia moral y ética de los hombres.
La segunda reflexión sería que, si los pueblos no se movilizan, no luchan por sus derechos éstos se perderán en manos de los económicamente poderosos. Que nada se conquista sin lucha y, aunque ésta acabe en derrota, como en la Patagonia Rebelde, lo que enaltece y confiere dignidad a aquellos trabajadores sería la voluntad de luchar por su dignidad. No es poco.
Valga entonces este breve texto para reivindicar la eterna y alegre rebeldía que anida en el corazón del hombre en sus empeños de justicia y solidaridad.
NOTAS
Hemos seguido la lectura de la edición de 1972/74 de Editorial. Galerna de la exhaustiva obra de Osvaldo BAYER: "Los vengadores de la Patagonia Trágica".
1) Tomo I; p.208
2) T. I; ps. 118-119
3) T. I; ps. 120-121
4) T. I; p.122
5) T. I; ps. 13, 14, 15
6) T. II; p. 120

  1. T. II; p. 203
  2. T. II; p.281
9) T. II; p. 235
10) Escrito en 1995
11) como respondiendo a ésta pregunta, en el año 1998, sindicatos de Comodoro Rivadavia y Caleta Olivia adheridos a la CTA (Central de Trabajadores Argentinos) efectuaron un homenaje reivindicativo de los peones rebeldes en la localidad santacruceña de Jaramillo, lugar del enfrentamiento entre el ejército y los trabajadores sublevados dirigidos por José Font (a) "Facón Grande"
En el año 1972 el autor de ésta líneas junto a Roberto Pascual y otros compañeros fundadores del Frente de Izquierda Popular, pusimos el nombre de "Albino Argüelles", Secretario de la Sociedad Obrera de San Julián a la Primera Junta Popular del partido en la Patagonia, en justo homenaje al dirigente y mártir obrero caído en lucha por sus irrenunciables e imprescriptibles derechos.
BIBLIOGRAFÍA
BAYER, Osvaldo: "Los vengadores de la Patagonia Trágica". Ed. Galerna. Tomo I y II 1972; T. III 1974.
La Editorial Planeta publicará entre 1992 y 1997 una edición definitiva de "Los vengadores de la Patagonia Trágica" con el título de "La Patagonia Rebelde" en cuatro tomos.
BORRERO, José María: "La Patagonia Trágica". Ed.Americana 1957. Hay edición de Peña Lillo de 1999 con prólogo de O.Bayer.
FIORITO, Susana: "Las huelgas de Santa Cruz. C.E.A.L. 1985.
PUNZI, Mario Orlando: "La Tragedia Patagónica". Historia de un ensayo anarquista. Círculo Militar.1991. Obra con un enfoque desde el punto de vista militar e ilustrado con mapas de la actuación del Ejército sobre el territorio santacruceño.
Noticias del Autor
ÁNGEL URANGA, comodorense, fue entre 1972/73 delegado gremial por la Unión Trabajadores del Automotor (UTA), delegado municipal (SOEM) entre 1985/88.
Co fundador del Frente de Izquierda Popular en 1972 y del Movimiento Comunal de Comodoro Rivadavia en 1989
A dado cursos de organización e historia sindical. Autor entre otros trabajos de: "Cinco Siglos de Derechos humanos y Leyendas Negras" (1992). "El Poder y las Máscaras", ensayo (inédito sobre filosofía política.
"Fragmentos de un texto inconcluso". Los poemas de Omar Terraza(1997) .
"Desde la Diferencia"(1997) ensayo sobre identidad.
"Ampliando nuestra Memoria" (1999) breve ensayo en torno al cincuentenario de la publicación de "El Complejo Tehuelche" de Federico Escalada
"Memorial de la Tribu", sucinto enfoque histórico de Comodoro Rivadavia (2000).
"Perspectiva patagónica", cronología de 500 años de nuestro territorio.
"El Eco de la Letra", ensayo sobre una genealogía patagónica.

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