Perú: TLC y biopirateria: el saqueo imperialista

En el Perú todavía la izquierda y el movimiento popular no han ingresado al análisis y discusión de las políticas biotecnológicas del imperio, estudio y discusión que se hace necesario en estos momentos en que Alan García y Alejandro Toledo, como representantes políticos de la oligarquía se encuentran moviendo mar, cielo y tierra. Por: Manuel Mosquera

 

Por: Manuel Mosquera

Perú, 21 de setiembre de 2007 (Argos Internacional).- La aprobación en el congreso norteamericano del TLC y porque existe una política planetaria por parte de los monopolios para desaparecer a los pueblos indígenas del mundo

El determinismo biológico: moderna teoría hitleriana

La ideología, como sistema de representaciones posee un conjunto de significados que expresan el enmascaramiento de las relaciones sociales, destinadas a ocultar las contradicciones que existen al interior de las estructuras sociopolíticas. Tras la derrota del nazifascismo en los campos de batalla, la segunda post guerra significó la era dorada del imperialismo, el cual a través del estado de bienestar, articuló una serie de teorías científicas en los campos de la biología, la filosofía y las ciencias sociales, donde se recusaba la vieja teoría del determinismo malthusiano que había servido como base para la construcción de las ideologías racistas que sirvieron de sustento al régimen hitleriano.

El neoliberalismo en su desarrollo se imbricó a una serie de concepciones conservadoras, redefiniendo la teoría malthusiana para dar un nuevo sustento al determinismo biológico, con el fin expresar en el campo de las “ciencias”, lo que predica en el campo de la economía y las teorías sociales. Para los deterministas biológicos el ser humano, no es más que: una máquina de supervivencia, un medio automatizado que ha sido programado a ciegas para preservar los genes. Nos dicen que la conducta de los individuos está determinada por el genoma que poseen. Y definen a la sociedad como la suma de las conductas individuales. Reconocen las desigualdades sociales como desafortunadas, pero a la vez expresan que estas son innatas e inalterables y por ende, imposibles de remediar con medidas sociales, pues ello significa “ir contra la naturaleza”.

Los sociobiólogos se empeñan en encontrar los “genes” de la inteligencia, la pobreza, la violencia, el liderazgo las tendencias criminales, la homosexualidad. Niegan que el hombre sea producto de la naturaleza y de la historia y que el material genético esté en imbricación dialéctica con las condiciones sociales, económicas y culturales del individuo. Esta teoría repite las concepciones de los nazifascistas alemanes, y se orienta a justificar la eliminación de los pueblos que ellos consideran inferiores.

La biopiratería

La conversión de nuestro país en un paraíso para la biopiratería de las multinacionales farmacéuticas, se debe a su gran diversidad biológica, lo que lo convierte en uno de los países más ricos del orbe. Esta es una de las causas por la cual Estados Unidos mediante el TLC trata de apoderarse de las riquezas genéticas de plantas, animales y el conocimiento de los pueblos indígenas para su manejo, desarrollado por estos durante milenios. Desde hace muchos años son muy secretas las investigaciones que se hacen en el Perú por parte de monopolios farmacéuticos y universidades extranjeras, estudios que no tienen ningún tipo de control por parte del estado; investigaciones en la que no sólo se hace recopilación de plantas medicinales sino que también se recolectan muestras de sangre de las comunidades indígenas-campesinas de los andes y la amazonía, las que terminan en los laboratorios norteamericanos y europeos.

La estrategia de las multinacionales farmacológicas se sustenta en emplear a las facultades e institutos de investigación de medicina, ingeniería forestal, agronomía, del medio ambiente y biología del país, en agencias de recolectores de material genético, convirtiéndolas en importantes agentes de saqueo del patrimonio natural de la nación, ya sea mediante convenios, certificación universitaria o mediante la participación de los investigadores nacionales en sus proyectos.

Los monopolios emplean tanto el etnoconocimiento, así como el material genético en estudios que se orientan en la mayoría de los casos, a la investigación de las enfermedades genéticas y degenerativas que afectan a los habitantes de los países capitalistas altamente desarrollados (arteriosclerosis, diabetes, cáncer, alzeimer) invirtiendo para estos fines miles de millones de dólares, sin embargo, restringen las investigaciones y el presupuesto para producir medicamentos que curen las enfermedades infectocontagiosas que matan a los niños de los países pobres del planeta.

La política del imperio, sustentada en la biopirateria, los estudios biotecnológicos sobre el genoma humano y el de las plantas, lo que está haciendo es no sólo ampliar las distancias socioeconómicas y culturales entre los pobres y ricos del mundo como muchos creen, sino que está sustentando toda una política criminal, para el exterminio de millones de personas. Pues una parte importante de las investigaciones se orientan a la modificación genética de virus, microbios y bacterias destinadas a la guerra bacteriológica contra nuestras naciones, especialmente está dirigida a exterminar a los indígenas, porque ellos ocupan territorios que por sus grandes riquezas naturales son ambicionados por las transnacionales, convirtiéndose los pueblos amerindios, en las primeras victimas de la guerra silenciosa del imperialismo.

La Royal Society señaló al Instituto Wischar como principal responsable de la exportación y expansión del SIDA, porque empleó en la fabricación de vacunas antipolio cultivos de células de chimpances infectados. El resultado de esta aplicación experimental de la vacuna: un millón de personas contaminadas en el Congo Belga, la que se extendió por todo el planeta producto de las muestras de tejidos que fueron enviados a laboratorios existentes en distintas partes del planeta. Epidemia que es la peor catástrofe sanitaria, 26 millones de muertos y más 40 millones de afectados.

En un país como el Perú, que posee un insignificante desarrollo agrario e industrial, donde los gobiernos neoliberales abrieron totalmente su economía, donde a millones de personas se les ha condenado a vivir en la miseria, donde la salud se rige por las leyes del “mercado” y además, no posee un adecuado desarrollo científico y tecnológico y gran parte de sus irrisorios cuadros científicos no poseen el concepto antiimperialista de patria, se hace indispensable elaborar una plataforma científica y programática para el manejo nacional del germoplasma y uso de la etnociencia para la producción de fármacos mediante el desarrollo y empleo intensivo de la bioquímica molecular. Este debe ser otro de los puntos en nuestra lucha por la independencia nacional.

 

 

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