Alerta Roja

La libertad de Oviedo amenaza las conquistas democráticas

 

La libertad, por ahora condicional, de Lino Oviedo nos debería poner a todas y todos los trabajadores y el pueblo en una situación de alerta roja, pues están en peligro las libertades democráticas conseguidas después de muchos años de lucha contra la dictadura stronista y de persecuciones, represiones, apresamientos, tortura y muerte de miles de compatriotas.

 

En 1989 conquistamos libertades de reunión, expresión, organización, manifestación etc.,  que aunque restringidas y al servicio de una minoría de privilegiados, son lo mejor que puede ofrecer este régimen social y político que impera en nuestro país y nosotros creemos que debemos defenderlas.

 

La libertad de Oviedo pone esas conquistas en peligro de desaparición. El ex general será uno de los candidatos a la presidencia en 2008 y, según las encuestas, tiene posibilidades de ganar. Si Oviedo es el próximo presidente, retrocederemos a las épocas más oscuras, tristes y despreciables de nuestra historia, volveremos a un régimen autoritario, dictatorial, similar al de Stroessner.

 

¿Quién es Oviedo?

Oviedo es parte de un sector de la burguesía de nuestro país, y su representante político, que hace de la actividad económica ilegal, (la piratería, la falsificación, el contrabando, la evasión y el tráfico ilegal de drogas, autos, rollos etc.) su principal fuente de acumulación.

 

No olvidemos que Oviedo tiene una trayectoria marcada por la ilegalidad y la criminalidad. Según informes de una Comisión Investigadora Parlamentaria sobre el narcotráfico, del Brasil, e incluso de la DEA, la CIA, y la ex embajadora de EEUU en nuestro país, Maura Harty, Oviedo era la cabeza del llamado “cartel de Paraguay”. Se lo involucró con el tráfico de drogas (cocaína y marihuana), armas, lavado de dinero y contrabandos diversos.

 

En el mismo informe se sostiene que la fortuna de Oviedo sería superior a los 1.000 millones de dólares.

 

Autoritario, dictatorial y violento

Su perfil de liderazgo autoritario, dictatorial, violento, polarizante adornan las características fascistas de Oviedo. Cuando llegó al gobierno a través de Raúl Cubas Grau, apeló a métodos represivos y hasta al asesinato para conservar el poder, tal es así que sigue procesado por la autoría intelectual tanto del asesinato del vicepresidente Luis María Argaña como de la masacre de los jóvenes de la Plaza del Congreso en marzo de 1999.

 

¿Quién puede olvidar los sucesos del marzo paraguayo que fueron transmitido en vivo por los canales de televisión, en cuyas imágenes se veía claramente cómo eran masacrados y asesinados los jóvenes y campesinos instalados frente al Congreso?

 

El ex general golpista tiene una obsesión que es llegar al poder, ser presidente de la República porque cree que sólo él podrá salvar al Paraguay. Para lograrlo “pactará con satanás”, si es preciso, es decir, manifiesta la más absoluta falta de escrúpulos y de límites.

 

Éste es Lino Oviedo. Un personaje autoritario y ligado a la mafia, que pasó por la fuga, la prisión y la libertad condicional y se apresta a aprovechar la coyuntura para ser candidato a presidente de Paraguay.

 

Aplicará la misma política neoliberal

Cuando Oviedo llegó al gobierno a través de Cubas, intentó aplicar las mismas políticas y medidas económicas neoliberales que aplicó después Nicanor con el apoyo de los parlamentarios de todos los partidos, incluido el Punace.

 

El proyecto económico de Oviedo es el mismo que el que tienen todas las corrientes internas del Partido Colorad. Desde luego, proviene de allí. Pero también es el mismo que el que tienen los liberales y los luguistas que actúan, abierta o encubiertamente contra los intereses de los trabajadores, contra el campesinado pobre y contra el pueblo en general. La diferencia entre Oviedo y los otros radica en el nombre de sus respectivos partidos.

 

Los trabajadores, campesinos y los sectores populares, en el proceso de luchas contra las medidas neoliberales, no podemos depositar ninguna confianza en Oviedo, en el Nicanorismo, el argañismo o en la supuesta oposición, sea luguista o no, pues son más de lo mismo.

 

Nosotros, las organizaciones del campo popular, debemos confiar sola, única y exclusivamente en nuestras propias fuerzas, en nuestra organización y movilización.

 

Falta de escrúpulos del gobierno, la oposición y la “izquierda”

La libertad que le concedió Nicanor Duarte Frutos a Oviedo, a través del Tribunal de Justicia Militar, contó con el apoyo de los partidos de oposición burguesa y hasta de Fernando Lugo y sus seguidores del Bloque Social y Popular.

 

No tenemos duda que el próximo paso será el planteo a la Justicia Electoral que se le vuelva a incluir en el padrón electoral.

 

Finalmente, será la habilitación plena, que se puede hacer por indulto, por amnistía o por revisión de la pena de la Corte Suprema de Justicia, en donde desde luego está planteado el tema.

 

Todos estos que ayer consideraban a Oviedo como el “enemigo público número uno” o como “peligro a la democracia”, hoy coquetean con él para tratar de atraer sus votos, en una clara muestra de falta de escrúpulos y claudicación política. La pusilanimidad, la irresponsabilidad y el oportunismo son las características principales de todos ellos.

 

Nicanor consideró la libertad de Oviedo como la “demostración de recuperación de la institucionalidad de las FFAA”. “Con la libertad condicional de Oviedo, termina la transición en el Paraguay”, dijo el tendotá.

 

Para Blanca, su candidata, Oviedo en libertad es señal de que “las instituciones funcionan, que estamos superando el tiempo de que las instituciones se manipulan conforme a los intereses”.

 

Para los “opositores” no fue diferente: Federico Franco, espera que Oviedo se integre al frente opositor: “Es bienvenido a la concertación”, dijo y aseguró que incluyendo al golpista a las filas de la actual Alianza Patriótica, éste podrá “producir el cambio que el país espera”.


Para Lugo y el Bloque

Fernando Lugo expresó su beneplácito porque “viene a enriquecer la dinámica política de nuestro país. Lo más importante es que la institucionalidad democrática del Paraguay se vaya fortaleciendo”

 

Según el candidato del PLRA y el Bloque, “hay que ver con qué actitud llega Oviedo: si es para sumar y construir algo diferente, va a ser un aporte dentro de la consolidación de esta ya larga transición democrática de nuestro país”.

 

A tanto llega la concesión de legitimidad a Oviedo por parte de Lugo que está dispuesto a una alianza con él y a competir con él por la presidencia “si la Alianza Patriótica para el Cambio así lo decide, si hay consenso”.

 

En el campo del Bloque Social y Popular, estuvo la contradicción e incoherencia más clara. Mientras Carlos Filizzola invitaba a Oviedo para asistir al acto de la Alianza Patriótica de apoyo a Lugo en Coronel Oviedo el 9 de setiembre pasado, el, PMAS -también convocante de dicho acto- sacaba un comunicado sosteniendo que “es el más alto exponente de la reacción fascista de la política local”.

 

El PMAS, en los papeles, en el comunicado, está en contra del fascista Oviedo pero en la práctica, estuvo de acuerdo con la presencia de Oviedo y sus seguidores en el acto de apoyo a Lugo. Es el oportunismo extremo.

 

Finalmente, Oviedo no tiene problemas. Nadie le pone freno a sus ínfulas fascistas y él está preocupado “por que por cuestiones electorales los gobiernos de Argentina y Uruguay sigan desempolvando procesos contra los militares. No terminan de curarse las heridas y eso genera inquietud, inseguridad”.

 

Luchemos contra el fascismo

La envergadura de Oviedo y el oviedismo en el proceso político actual en nuestro país nos hace temer que nuestro futuro político se esté encaminando hacia un régimen de características fascista; una amenaza inminente a las libertades democráticas ya que apunta al régimen del “alineamiento como velas”, y del “hacer correr ríos de sangre”

 

Por eso, desde el Partido de los Trabajadores rechazamos la habilitación del golpista, fascista, mafioso y criminal y llamamos a todas y todos los trabajadores así como a las organizaciones populares a luchar contra la impunidad y por la defensa de las conquistas democráticas.
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