Nota sobre la libertad condicional del terrorista Posada Carriles en EEUU

ˇY aquí está el circo…!

11 de abril del 2007

Andrés Gómez, director de Areítodigital

Miami.- De todos los circos del mundo el más inconcebible es el que

montan, para el mundo ver, preferiblemente en Miami, las autoridades

federales norteamericanas con sus socios los terroristas de la extrema

derecha cubana americana.

Actualmente su espectáculo principal es el que escenifican en un

tribunal de El Paso, Texas, la fiscalía federal, los abogados del terrorista

mayor, Luis Posada Carriles, la jueza de ese tribunal, y a la manera

como lograban aparecer en escena --en una nebulosa-- los dioses en el

teatro griego antiguo, la Casa Blanca.

La negativa de la Casa Blanca de presentar prueba alguna sobre el

historial terrorista de Posada establece las reglas de esta farsa. Desde

que Posada fue arrestado en Miami en mayo del 2005, primero bajo la

jurisdicción de las autoridades de inmigración y desde el 11 de enero pasado

bajo la jurisdicción del Departamento de Justicia, la Casa Blanca se ha

negado a que la fiscalía federal presente prueba que Posada es un

terrorista o es una persona cuya libertad constituye un peligro para la

seguridad nacional de Estados Unidos. Sólo se le ha acusado de cargos leves

por violaciones de carácter migratorio.

Esa decisión de la Casa Blanca limita las posibilidades de los

tribunales a mantener a Posada detenido indefinidamente. Es entonces con esas

limitaciones que los abogados de Posada hábilmente desarrollan su

representación en un minué bufo en este circo. Y es consecuencia de esta

situación el fallo de la jueza, Kathleen Cardone, otorgándole a ese

terrorista mayor la libertad condicional bajo el pago de fianza.

Decisión que se hizo firme cuando la jueza Cardone denegó la petición

de la fiscalía federal de suspender esa decisión para poder apelarla.

Informes de prensa indican que la fianza de Posada ha sido puesta y que

el infame terrorista estará en la calle en breve tiempo.

Todas esas sublimes sutilezas, engaños y mentiras estallarán como gran

zambombazo cuando Posada camine libre en Miami. Más que evidente se

hará la íntima relación entre la Casa Blanca y estos terroristas de la

extrema derecha cubano americana. En añicos quedará la campaña

antiterrorista de Estados Unidos. Campaña que esta Administración ha convertido

en doctrina de dominio mundial. Ultrajados quedarán todos aquellos

funcionarios del gobierno federal que estiman imprescindible para la

seguridad nacional de Estados Unidos que estos terroristas sean enjuiciados

por sus crímenes.

Posada libre en Miami. Para los que no vivan o conozcan a este

extraordinario circo en Miami les parecerá increíble. Pero no a nosotros que

aquí hemos vivido tantos y tantos años.

Aquí vive libre y conspirando para cometer más actos de terrorismo el

otro terrorista mayor, Orlando Bosch, tan culpable como Posada en tantos

crímenes, especialmente el del derribamiento del avión de Cubana en

Barbados. Bosch libre y conspirando en Miami desde 1991 por obra y gracia

del entonces presidente de Estados Unidos, padre del actual presidente.

El mismo George Bush, padre, que fuera padrino de esos terroristas

cuando era director de la Central de Inteligencia en tiempos cuando se

derribara en octubre de 1976 el avión de Cubana sobre aguas de Barbados.

Circo inconcebible este que actualmente tiene otro de sus espectáculos

en una pista en un tribunal del sur de California donde se ventilan más

sutilezas en otro proceso a otro terrorista de la extrema derecha

cubanoamericana. Ese terrorista es Roberto Ferro acusado de almacenar el

más grande arsenal ilegal en la historia de Estados Unidos: más de 1 500

armas de todo tipo, incluyendo ametralladoras, un lanzacohetes y más de

89 mil tiros. Terrorista al que hace algunos años se le había

encontrado otro arsenal, y habiendo sido perdonado –las armas, al fin de

cuentas, sólo eran para llevar la guerra a Cuba--, gozaba de libertad para

conspirar y almacenar este otro arsenal.

En otra de las pistas de este circo en Miami se encuentran otros dos

terroristas del mismo tipo, Santiago Álvarez y Osvaldo Mitat – los

consortes de Posada; los que lo entraron ilegalmente a la Florida en el

Santrina--, presos a levísimas condenas por posesión de un arsenal aquí en

el sur de la Florida. Estos dos están en tratos con la fiscalía federal

para lograr la reducción de sus condenas: cuatro y tres años de cárcel

respectivamente. Tratos en los que se negocia la reducción de esas

ridículas condenas en base a la entrega, por los dos terroristas, de un

segundo arsenal --mayor que el primero-- también propiedad suya.

Ah, pero este circo tiene muchas otras pistas. En ellas se ven al

mismo tiempo, libres y conspirando en Miami, a otros infames, culpables

también de odiosos crímenes, como son los terroristas Pedro Remón, Gaspar

Jiménez Escobedo y Guillermo Novo. Su notoriedad más reciente se debe

por haber estado presos en Panamá –junto con Posada— por haber

intentado hacer volar el Paraninfo de la Universidad de Panamá, en noviembre

del 2000, durante una actividad en donde el invitado de honor hubiese

sido el presidente de Cuba. De haber podido perpetrar ese crimen esos

terroristas más de mil estudiantes, profesores y líderes sociales

panameños, además del presidente Fidel Castro, hubiesen muerto. Todos sabemos

como culminó la farsa de su encarcelamiento y procesamiento, también

parte de este circo, cuando la saliente presidenta panameña, Mireya

Moscoso, perversamente los indultó.

Lucifer los crea y la Casa Blanca los protege y entonces los junta en

este gran circo macabro.//


"...los asuntos que estamos presentando, nos dan en este momento la más grande de nuestras oportunidades para liberar a los Cinco. Este es un momento crítico y es muy importante que la red de apoyo esté al tanto e involucrados activamente en el caso." Leonard Weinglass, abogado norteamericano, jefe del equipo de la defensa.

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