Ni crecimiento ni vocación de diálogo: sólo AJUSTE Y REPRESIÓN


 
 
Bienvenidos a las políticas represivas
 
La masiva huelga general del 6 de abril pasado, junto a las numerosas protestas acompañadas por sectores combativos, significó un contundente rechazo a las políticas de ajuste, tanto del gobierno nacional como de los gobiernos provinciales
 
Sobre este escenario el gobierno de Macri presentó en sociedad sus políticas represivas sobre los trabajadores y luchadores populares. Durante los cortes programados por sectores de izquierda y trabajadores, la Gendarmería y Policía Federal los atacaron – en Panamericana, Puente Pueyrredón y microcentro –   con palos, gas pimienta y detenciones. Cabe destacar que entre el saldo de heridos, varios eran docentes.
 
Como si todo esto fuera poco, se dio a conocer que el asesor de “seguridad”, Eugenio Burzaco, fue quien ordenó a la Gendarmería avanzar sobre los trabajadores que se manifestaban en Panamericana. ¿Por qué se destaca la figura de Burzaco? En primer lugar, es quien recibe órdenes directas de Presidencia de la Nación y de la ministra Bullrich. En segundo lugar, porque fue el mismo Burzaco quien hace 10 años – como  secretario  seguridad de Jorge Sobisch en Neuquén –  ordenaba la represión que terminó con la vida del compañero Carlos Fuentealba.

 
 
A un maestro no se le pega
 
 “Que feo, que feo
que feo debe ser
pegarle al maestro
que te enseñó a leer”
 
Como si el 6 no hubiese sido suficiente, las fuerzas represivas volvieron a manifestarse sobre trabajadores: esta vez docentes. Fue durante la noche del domingo 9 de abril, cuando un grupo de maestros y dirigentes de la Ctera, Ute y Suteba intentaban instalar una Escuela Itinerante frente al Congreso. En medio de esta actividad y con los medios televisivos presentes, la Policía Federal atacó violentamente primero con empujones, pasando luego a golpes y gas pimienta sobre los docentes que se encontraban allí. El saldo: compañeros y compañeras heridos/as y 4 detenidos.
 
Según expresó el comisario de la 6ta, el  violento “desalojo” – en el marco del Protocolo Antipiquetes  – fue una orden directa de Presidencia de la Nación.
 
Como era de esperarse, este violento accionar de la Policía Federal provocó un masivo repudio de la sociedad con una clara consigna: a un maestro no se le pega.
 
Esta es son las políticas de cambiemos en defensa de la Escuela Pública: ante salarios de pobreza y atropello a los derechos de los trabajadores, la respuesta es represión
 
 
 
 “violan las normas y como reacción hacen paro”
 

El "Protocolo de seguridad" macrista– que Patricia Bullrich anunció y amenazó que se aplicaría en esta protesta - y su fundamento enmarcado en la ley "antiterrorista" (sancionada durante el gobierno de CFK) demuestran claramente la necesidad de pelear contra este y cualquier gobierno que lleve adelante las agresivas políticas de ajuste y represión al pueblo trabajador.

 

Lo cierto es que este protocolo refleja el perfil de Cambiemos (alianza entre el PRO – UCR – ARI) de disciplinar y frenar todo tipo de protesta y movilización ante los masivos despidos, disminución del salario, techos salariales, degradación de las condiciones y derechos laborales, flexibilización laboral, persecución a sindicalistas, tarifazos, precarización de las condiciones de  vida.

 

Algo queda claro: las políticas de ajuste no cierran sin represión. Y a la actual gestión ya no le importa disimular absolutamente nada. La violenta reprimenda a la protesta social, la militarización en fábricas (como sucedió en AGR), universidades y en las villas, son ejemplos de ello.

 

Al mismo presidente Macri no le importa disimularlo: al siguiente día de la violenta golpiza a los maestros y luego de haberse convocado a un paro nacional desde la Ctera, manifestó públicamente: “violan las normas y como reacción hacen paro”.

Naturalizó la represión pero obvió detallar el motivo por el cual se tuvo que llegar a la instalación de esta Escuela Itinerante.

Criticó el “incumplimiento de normas” mientras él y su gabinete incumplen, avasallan y atropellan leyes laborales, convenios colectivos, la Ley de Financiamiento Educativo (que contempla nuestras paritarias) y de Estatutos Docentes (atacando a los derechos adquiridos, principalmente, en lo referente a las licencias con el intento de instalar el negrero presentismo docente)

 

Cada uno de los representantes del gobierno nacional y aliados provinciales han manifestado públicamente, vergonzantes comentarios para escapar al tema de la paritaria docente nacional. El ministro Bullrich ha respondido – ante la exigencia de llamado a la negociación nacional – primero citando los manipulables de los resultados de las evaluaciones Aprender y luego afirmando que las negociaciones “ya se cerraron en el 2016”. En conferencia de prensa, Triaca ha dicho burlonamente que es “llamativo” el fallo que obliga al gobierno nacional a convocar a paritarias. La gobernadora Vidal nos dicta una conciliación obligatoria ante un conflicto nacional que claramente no le compete – y que ha sido rechazada por la Justicia – mientras que en la provincia nos niega un salario que haga frente a la inflación al mismo tiempo que nos propone seguir quedando por debajo de la línea de pobreza.

 

Si la misma clase política que nos gobierna niega la existencia de leyes vigentes – como la de Financiamiento Educativo – y manipula a su antojo fallos judiciales… ¿Qué autoridad tiene el presidente para señalar a la docencia como lo hizo tan descaradamente?

 

Lo cierto es que justifican, sin tapujos, la represión a los maestros y a todos los trabajadores. E intentan demonizar y desprestigiar al sindicalismo a como dé lugar.

 
 
 
Entre permisos y medianoche
 
La noche del domingo 9 de abril nos sorprendió – especialmente a los delegados – por los medios de comunicación, la instalación (o intento de ésta) de una escuela itinerante por parte de la CTERA, acompañados por la dirección provincial del SUTEBA  y UTE. Mientras un periodista de C5N entrevistaba a los dirigentes sindicales, comenzábamos a ver de fondo y en vivo la avanzada de la Policía Federal con el objetivo de reprimir para “liberar el lugar”.
 
Pocos minutos después docentes, vecinos, organizaciones políticas y sociales y agrupaciones docentes nos acercamos a Congreso a solidarizarnos y colaborar con los docentes que se encontraban allí. La convocatoria fue masiva a pesar de la advertencia de los referentes de CTERA y SUTEBA de no acercarse a Congreso, ya que levantarían la actividad hasta el día siguiente. Hasta horas de la madrugada permanecimos en Congreso repudiando lo sucedido y esperando la liberación de los 4 compañeros detenidos.
 
Desde el gobierno, se quiso escudar la represión tras la “falta de permisos”. Es irónico que los mismos que fogonearon la marcha “por la democracia” del 1° de abril soliciten permisos para ejercer el derecho a la libertad de expresión pública. Permisos para manifestarse en un espacio público como las plazas, puntos históricos de encuentro de los pueblos trabajadores. No solo se limita la “libertad” de expresión, sino que además se naturaliza – desde el Estado -  la privación de nuestros espacios públicos.
 
Habiendo movilizado 70.000 docentes bonaerenses a La Plata, 100.000 en la primera marcha nacional del año,  400.000 docentes en la Marcha Federal… ¿qué permiso debemos pedir a quienes  nos niegan un salario que no pelee centavos a la pobreza? ¿Qué autoridad tienen para hablar de permisos quienes apuestan a la flexibilización laboral, la misma que reduce el pan en las mesas de las familias trabajadoras? ¿Qué permisos debemos a quienes nos obligan a llegar a estas instancias?
 
Lo cierto es que la Escuela Itinerante trae a la sociedad el recuerdo de la carpa blanca, un símbolo de lucha y dignidad en la que la docencia se manifestó durante el menemismo, con un masivo apoyo de la sociedad.
Eso es justamente lo que no quieren permitir: ni la dignidad ni la lucha de los trabajadores. Y lo intentan llevar adelante, en el discurso, con un falso crecimiento y falaz vocación de diálogo. Y en lo concreto con ajuste y represión
 
 
 
 
Es necesario incentivar y convocar a asambleas por escuela para debatir un plan de lucha unificado contra estas violentas políticas, en defensa irrestricta de nuestra Escuela Pública, del salario y de los derechos laborales de los docentes y  de todos los trabajadores.
 
 
 
Mariana Bosio

10/4/17