Respeto para los periodistas

Por: Nuria Barbosa (especial desde Cuba)

Al presentar en Viena su Informe Anual, el Instituto Internacional de la Prensa afirma y reafirma que en Cuba se detuvieron a 25 periodistas en el año 2006 pero no dice de dónde sacó esas estadísticas, ni quién fue la fuente "confiable" que se las brindó.

Lo simpático del artículo reseñado por la agencia española EFE sitúa a la Isla como el país que más apresó a profesionales de la prensa en ejercicio, y como algo curioso sitúa a Irak en un segundo lugar con 46 periodistas asesinados.

Desde hace más de seis años ejerzo el periodismo en Cuba, laboro en dos emisora, en Radio Progreso con alcance nacional y en Radio Habana Cuba con transmisión internacional. En ambas estoy rodeada de más de 30 colegas, pero a su vez tengo relación de trabajo con las emisoras provinciales y municipales. En ninguna se ha comentado de encarcelamiento alguno en contra de los periodistas.

En Cuba se realiza un periodismo diferente al que se hace en el mundo, no se busca el sensacionalismo de la noticia, ni dañar a las fuentes informativas con reportajes chismosos que divulgan las intimidades de los famosos y oculta la pobreza de las grandes masas.

Estamos en los eventos políticos, históricos, culturales, científicos, deportivos y realizamos el trabajo con muchas carencias materiales, el papel escasea, las máquinas computadoras no alcanzan, las impresoras no tienen cintas, el audio es analógico y digital al mismo tiempo, la gasolina se agota, el transporte está muy deteriorado pero el trabajo sale a fuerza de voluntad porque somos altruistas.

En cada medio hay un vínculo con los oyentes y en espacios como: "Acuse de recibo", "Punto de vista" y "Abrecartas" se responde a las inquietudes de la población en cuanto a problemas sociales de diversas índoles.

En los trabajos de opinión publicados se agotan todas las fuentes y no sale a la luz hasta que en el tema se hayan investigados todas las aristas, y, por eso, nos falte inmediatez, porque es preferible profundizar objetivamente en el asunto y no desprestigiar la imagen de alguna persona.

Pero a su vez, todos somos conscientes del acoso, que por más de 40 años, nos tiene sometido la potencia militar más poderosa del mundo, donde la invasión es una amenaza cotidiana y el bloqueo es el culpable de todas las carencias materiales. Bajo esas circunstancias no se puede hacer un periodismo hipercrítico y mucho menos tolerar una prensa independiente y privada.

Cito a Luis Ortega, periodista de origen cubano residente en Miami y que fue entrevistado por Luis Baez, "Desde que el gobierno de Estados Unidos, empezó a pagar sueldos a los disidentes en Cuba, cada día aparecen más disidentes y cada día hay más periodistas independientes mandando informes macabros. Esos llamados "periodistas independientes" manejados y dirigidos desde Miami, ni son periodistas ni son independientes"…

Desde mi trinchera de combate, exijo respeto a la profesión por parte del Instituto Internacional de la Prensa, y, que nos excluyan de las estadísticas inventadas y manejadas, porque en Cuba ni se asesina ni se encarcela a los intelectuales honestos, ese nunca ha sido el plato fuerte de la Revolución cubana

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