La pelea por la tierra: Una empresa estatal de China quiere comprar 200 mil hectáreas

Se trata del principal grupo inversor agropecuario de ese país que planea adquirir tierras en la Argentina y que el año pasado cerró un acuerdo con el gobierno de Río Negro. La decisión se hace pública justo luego de que la presidenta haya manifestado el interés de regular la venta a extranjeros. Los precios de los campos en nuestro país y el interés de los gobernadores.

El momento no pudo ser menos oportuno. Justo después que la Presidenta reclamara al Congreso de la Nación que sancione un proyecto “inteligente” que regule la venta de tierras a extranjeros, en las últimas horas se supo que una empresa estatal de China planea comprar 200 mil hectáreas en diversas partes del mundo.

Según pudo averiguarse con fuentes oficiales, se trata de Heilongjiang State Farms Beidahuang Group, la misma compañía que a fines del año pasado cerró un acuerdo con el gobierno de la provincia de Río Negro para poner en marcha varios planes productivos.

Pero ahora el proyecto de este poderoso grupo empresario estatal chino -proveniente de la provincia norteña de Heilongijang- contempla la posibilidad de adquirir aún más campos en países como Rusia, Filipinas, Brasil, Argentina, Australia, Zimbawe y Venezuela.

Las fuentes consultadas explicaron que el interés de esta provincia china en el negocio rural es claro y sencillo: la adquisición rápida de tierras productivas para alimentar a los 30 millones de habitantes que la habitan antes de que se sancione alguna Ley que lo restrinja.

“Ellos están al tanto de que en la Argentina estamos intentando poner un freno a la venta indiscriminada de tierras a extranjeros, y por eso quieren apurarse para cerrar cuanto antes sus negocios”, comentó un integrante de los equipos técnicos encargado de preparar la Ley.

El especialista indicó que nuestro país está siendo visto como el principal punto de inversión para los chinos dado el potencial productivo con el que cuenta y los valores de los campos, que todavía se encuentran en niveles relativamente bajos en relación a otras naciones.

Además, según se supo extraoficialmente, el plan del grupo inversor del gigante asiático es construir varias plantas de procesamiento de granos y oleaginosas, aunque por ahora no trascendió el destino específico que se le daría a esa producción agrícola.

En tanto que un dato no menor para tener idea de la magnitud del proyecto es que dicha empresa es el grupo agropecuario más grande de China y controla diversas firmas, tales como JiuSan Oil & Fat Co. (Heilongjiang es la principal provincia productora de soja de China).

Los precios de la tierra

Si bien en los últimos años los precios de los campos se incrementaron notablemente, en la Argentina todavía se encuentran en niveles relativamente bajos para los cánones que se manejan en los principales países productores de materias primas.

Según informaron operadores inmobiliarios, en las mejores zonas agrícolas de la región pampeana argentina (Pergamino, Rojas y Salto) los valores se ubican por lo general entre los 14 mil y 18 mil dólares la hectárea, con algunos casos puntuales de más de 20 mil dólares.

Mientras que en lo que se refiere a Santa Fe, Córdoba, La Pampa y Entre Ríos los precios pueden oscilar entre los 10 mil y los 15 mil dólares la hectárea dependiendo de la aptitud productiva del campo en cuestión.

Por su lado, en las provincias del noreste argentino (Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa), el valor de los campos no superan los 3 mil dólares la hectárea, cuestión que incrementa aún más el interés de las principales potencias mundiales en invertir aquí.

Pero esta situación de precios comparativamente bajos se da aún con más fuerza en la región Patagónica de la Argentina, en donde varios magnates adquirieron tierras debido a que los valores en esa zona del país pueden ser hasta menores a los mil dólares la hectárea.

El interés de los gobernadores

Tal como lo anticipó en noviembre pasado LPO, los altos niveles de pobreza que afectan a las provincias argentinas está llevando a que algunos gobernadores piensen en la idea de atraer inversiones extranjeras.

Los primeros en romper el hielo fueron los gobernadores de Río Negro, Miguel Saiz, y de Chaco, Jorge Capitanich. Ambos mantuvieron reuniones con funcionarios chinos, quienes le manifestaron el interés para realizar una serie de inversiones en campos de esas provincias.

A esta lista luego se sumó Corrientes. Allí el gobernador Ricardo Colombi se reunió con empresarios chinos para conversar sobre posibles inversiones productivas para desarrollar el sector arrocero, forrajero y la producción de papel.

La estrategia de los chinos en este sentido fue la de prometer a cambio la generación de miles de puestos de trabajo y de obras de infraestructura necesarias para el desarrollo de la región. Es por esto que se prevé que se vayan sumando otras provincias con el correr del tiempo.

 

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