Y  PARA-qué?

 

Colombia, dentro de Sudamérica, fue el primer país que recibió los favores de los gringos traducidos en abultadísimas cifras de dinero y para financiar la muerte y la desolación.

Durante el primer mandato de Uribe, se invirtieron para la guerra más de 23 billones de dólares (ojo, que acá no estamos calculando el gasto paramilitar y no es un detalle menor).

 

En los últimos tiempos se ha podido demostrar al mundo los vínculos estrechos entre el presidente Uribe y las estructuras paramilitares, que no son sino el brazo armado de las grandes oligarquías narcotraficantes y las burguesías nacionales.

Es sabido también la alta criminalidad de esos grupos, últimamente en aumento, ya que más de 75  nacieron al calor del uribismo y están poniendo en jaque al campo popular movilizado colombiano.

 

Actúan con los nombres que detallamos a continuación:

 

Contrainsurgencia Wayú- Banda Alta Guajira- Águilas Negras por siempre- Nueva Ola- Bacrim-Disidentes del Bloque Catatumbo- Banda Sicarios- Héroes de Montes María- Los Traquetos- Autodefensas Unidas- Grupo Cordillera- Los Hombres de Azul- Las Águilas- Centauros- Bloque Llaneros- Frente Vichada- Macheteros y Rastrojos-  Nueva Generación- Mano Negra- Rondas Campesinas Populares- Frente Social Común por la Paz- Coordinadora Colombiana de Autodefensas- Banda Criminal Emergente de Guerrero y Salmón en reemplazo de Jorge 40-  Por Colombia Presente- Águilas Doradas- Machos y rastrojos- entre  otros, pero todos con las mismas características.

 

Todos estos especimenes cumplen una tarea de suma importancia para el presidente colombiano, no olvidemos que Uribe es dueño de importantes e inmensas propiedades en la costa norte colombiana, donde comparte espacio con Salvatore Mancuso y hace un tiempo con Carlos Castaño, máximos jefes paramilitares.

 

Estos "señores" tienen presencia en todas las estructuras políticas y sociales, así como desempeñan cargos hasta en la educación y el deporte. No existe espacio vedado para ellos en el cumplimiento a rajatabla del proyecto uribista, que es lo mismo que decir fascista.

 

Puede encontrárselos, además, entre el cuerpo diplomático en otros países, y podemos asegurar que el propio hermano de Alvarito no es sino un paramilitar de Antioquia y Sucre, fundador y comandante del grupo  conocido como Los 12 Apóstoles.

 

Pero los últimos tiempos y según las buenas lenguas, parece que esta estructura nefasta y corrupta decidió extender su presencia y partieron hacia tierras australes quien sabe con que proyecto encubierto o con qué objetivo.

 

Ahora los podrán encontrar quienes sean capaces de hurguetear entre los "misterios de la vida", asentados en Argentina, bajo el pretexto de ser exiliados colombianos de un país que tiene por el mundo a muchos de sus mejores hijos e hijas y que no son precisamente paramilitares...

 

Irrumpen en la escena justo en momentos de recomposición de las fuerzas de derecha más radicales y vaya a saber con qué fines, porque realmente creer que llegaron como exiliados es absurdo.

La cuestión es que están allí, entremezclados con la gente y vale la pena preguntarse dónde dejaron las motosierras y a quién le son útiles en una tierra que ya conoció el horror de 30 mil maneras hace tres décadas y fue inolvidable.

 

Por ello es que ahora nos preguntamos con gran preocupación: ¿habrá que llorar por ti, Argentina? Al fin  ¿PARA qué llegaron...?

 

Ingrid Storgen

Julio 2007

 

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